Levante-EMV, Valencia «Keops» , el león macho de nueve años que llegó en marzo procedente del zoo de París, dormía ayer plácidamente en medio de la pradera que reconstruye una planicie africana. Fue uno de los escasos ejemplares que se dejó ayer ver del centenar de animales del Bioparc de Valencia que se aclimatan a los calores veraniegos a escasos tres meses de su apertura (el ayuntamiento aseguraba el viernes que se inaugurará en «noviembre o diciembre» ).

«Keops» ya parece haber superado el estrés inicial que le supuso el traslado y disfruta desde mayo «de su nuevo y extenso recinto exterior» .

En el Bioparc, que tiene una superficie de 95.000 m2, habitarán 4.000 animales de 250 especies del continente africano. Como es sabido, el recinto se basa en el concepto de zoo inmersión en el que el visitante se introduce en el hábitat de cada especie y donde las barreras naturales sustituyen a las jaulas.

De hecho, « Keops» no está sólo. Desde febrero han ido desplazándose al Bioparc 57 animales de 17 especies de mamíferos, aves y reptiles. En el Bioparc del Parque de Cabecera de Campanar también habitan el rinoceronte blanco «Cirilo», una hembra de facoquero, «Azucena», cebras, varis blanquinegros y los lemures.

Todos los animales no han sido «capturados» , como creía el anterior conseller de Territorio, Esteban González Pons, durante la memorable visita que protagonizó con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en marzo, en la que ambos políticos sufrieron un brote alérgico. Todo lo contrario, los animales del Bioparc han nacido en zoológicos de Alemania, Pizen (República Checa), los Paises Bajos, Dinamarca.

También recibieron a 40 animales del antiguo zoo de Viveros, que ha cerrado sus puertas este verano, entre los que se encontraban el rinoceronte, el hipopótamo, la familia de chimpancés, los leones, los suricatas, el antílope, el avestruz y las dos jirafas, que ya vivien Campanar desde agosto.