Levante-EMV, Valencia

La accesibilidad al parque natural de la Devesa-Albufera es incuestionable. Tal vez no habrá demasiadas vías para llegar a uno de los humedales más importantes de Europa, como por otra parte es lógico, pero es perfectamente posible arribar por carretera y sin excesivos esfuerzos a la Devesa o a l'Albufera desde varios puntos de la geografía valenciana.

Y, ante tal facilidad de entrada al parque natural surge, inevitablemente, una pregunta: ¿es realmente necesario construir las aulas para discapacitados de "El lugar de los sentidos" en los terrenos del antiguo camping municipal de El Saler cuando estos pueden visitar la zona siempre que quieran o que su formación así lo requiera?

El parque natural de la Devesa-Albufera tiene 21.000 hectáreas de superficie, un tamaño más que considerable que hace que linde con varios municipios, sobre todo por el oeste, ya que en su extremo oriental es el Mediterráneo el que pone las fronteras al humedal. El lago en sí, l'Albufera, pertenece por completo a Valencia, aunque limita con los términos de Alfafar, Albalat de la Ribera, Algemesí, Beniparrell, Massanassa, Catarroja, Albal, Silla, Sollana, Sueca, Sedaví y Cullera. Por todos ellos hay múltiples accesos a la zona natural protegida, ya sean autovías, carreteras comarcales o caminos rurales, pero, a fin de cuentas, entradas al humedal que, en algunos casos, incluso pueden llevar a la misma orilla del mar.

Dos autovías de entrada

Los lugares de acceso más importantes son la autovía N-332 y, sobre todo, la V-15, conocida como autopista de El Saler y que, más adelante, ya dentro del parque, se convierte en la carretera comarcal CV-500, que bordea todo el litoral hasta los confines del parque natural, separando en gran parte de su trazado l'Albufera de la Devesa.

Desde la nacional se puede entrar al humedal, además de por la CV-401, que lleva de Alfafar a El Saler y cruza los arrozales, por numerosos caminos -al menos una veintena- que serpentean entre los terrenos de cultivo inundables y que ofrecen la posibilidad de arribar hasta el margen de la laguna.

También desde la V-15 y la CV-500 (antes, más cerca de Pinedo, la carretera comarcal CV-5010) surgen numerosas vías por las que es posible llegar, a través de la Devesa, casi hasta el borde mismo del mar. De hecho, muchas de ellas forman parte de la antigua red viaria que se diseñó para acceder a las urbanizaciones y zonas de ocio que se levantaron en el área durante el boom turístico y urbanístico de los 60 y 70.

Pero aquí no acaban las posibilidades de explorar el parque natural, puesto que también se puede seguir una vía que nace en Pinedo y que, por la Devesa, bordea toda la franja litoral hasta el límite meridional del humedal, al margen de las carreteras que cruzan el parque de parte a parte, de Valencia a El Palmar y de éste a Sollana, una vía que, además, registra una circulación de vehículos más que abundante.

Con todos estos accesos, muchos se preguntan si es realmente imprescindible edificar en el corazón mismo del humedal, en una zona que se "limpió" de obra dura hace nueve años para proceder a su regeneración, cuando es tan fácil entrar al parque natural y disfrutar sin trabas de toda la belleza medioambiental que ofrece.