El estudio de arquitectura Negrosobreazul nos presenta la reforma integral de un piso antiguo situado en la localidad valenciana de Xirivella. El resultado no sólo no deja ni una reminiscencia de los sesenta, época en la que fue construido, sino que lo convierte en una vivienda de 72 metros cuadrados llena de luz, amplitud y funcional.

El proyecto muestra la necesidad de aprovechar todo el espacio existente convirtiéndola en una vivienda diáfana y completamente moderna. El estudio Negrosobreazul ha intentado adaptar las necesidades del cliente, buscando su identidad y cuidando hasta el más mínimo detalle, optando por la innovación y nuevas técnicas constructivas.

El piso de Xirivella está situado en la tercera planta de un edificio de viviendas de los años 60. Antes de la remodelación presentaba una excesiva compartimentación en pequeñas estancias con una disposición lineal de pasillo y habitaciones a ambos lados.

La idea general fue clara: los requisitos se basaban en separar la zona de noche y de día. El programa fue salón/cocina con baño común, habitación principal con baño y habitación.

Con el objetivo de llevar la luz a todos los espacios se creó un espacio diáfano en el que se distribuye la zona pública. Se opta por la sencillez de los materiales; el suelo y la encimera se resuelven con microcemento y los armarios con madera lacada. Para destacar los tonos cálidos y neutros de la vivienda optan por un cuadro colorista, un retrato del artista local Paco Besó sobre uno de los paramentos que contrasta con el resto de elementos.

La zona de habitaciones se organiza con un corredor que da acceso a las dos habitaciones. Este corredor se convierte en vestidor en la habitación principal y gracias a los armarios translúcidos se consigue llevar la luz del día a este espacio.

Reforma integral de un piso antiguo.