Cultivar tus propios alimentos y condimentos como cilantro, ajos, pimientos, zanahorias y tomates es más fácil de lo que parece a simple vista. Crear tu propio huerto urbano es una idea que, además de ecológica, no tiene mayor complicación pues no necesita ni de un terreno grande, ni de una gran inversión para ver resultados.

Además de la satisfacción de cocinar con los alimentos que han salido de tu propia cosecha, animarse a crear un huerto en la ciudad es una perfecta opción de decoración para aportar un toque de verde y naturaleza a esos espacios 'muertos' de balcones y terrazas.

Con un poco de espacio, paciencia y constancia en el riego, ver crecer el primer tallo de nuestras verduras y hortalizas es cuestión de tiempo.

1. ¿En qué lugar sitúo mi huerto?

No todas las casas son iguales, ni tienen la misma forma. Algunos balcones son muy estrechos y otros hay espacio suficiente para lucirse y jugar en la decoración.

Sin embargo, para que nuestra plantación salga adelante de manera óptima, se tiene que seguir una serie de condiciones a ser posible:

- Orientación sur (entre 8 y 10 horas de sol).

- Lugar resguardado de las corrientes de aire.

2. ¿Dónde plantar?

Una vez elegido el sitio, la siguiente pregunta que uno se plantea cuando quiere iniciarse en la plantación ecológica urbana es dónde plantar. La respuesta depende, por supuesto, del espacio del que dispongáis.

Si tenéis una terraza considerable, podéis jugar con maceteros, una mesa de cultivo e incluso, si os atrevéis, fabricar un espacio con palets, siempre teniendo en cuenta una parte fundamental: el sistema de drenaje.

3. ¿Qué es el sistema de drenaje?

El sistema de drenaje es el que permite que el agua del riego que la tierra no necesita, tenga un espacio para salir, evitando que lo que hayamos plantado se ahogue. Es una parte fundamental para que nuestro huerto urbano sea todo un éxito.

Algunas mesas de cultivo ya vienen preparadas para ello, pero existen varias opciones de drenaje que te pueden servir sin problemas:

- Hacer agujeros a las macetas y poner un plato debajo, estando muy pendiente de vaciarlo del agua sobrante cuando sea oportuno.

- Asentar una primera capa de piedras de canto rodado de un tamaño más o menos considerable en la jardinera y seguir con piedras un poco más pequeñas para rematar con una capa de unos 15 centímetros de compost encima. Hay que tener en cuenta que la jardinera tenga un hueco en la base para que el agua restante salga sin problemas.

4. ¿Qué plantar?

Existen alimentos, como los ajos, que se pueden plantar durante todo el año, pero lo mejor es hacer caso a la naturaleza y seguir una guía de plantación que esté acorde con la temporada. Por ejemplo, en marzo es buena época para empezar con los pimientos.

5. ¿Qué sistema de plantación elijo?

¿Semillero o planto directamente? Algunas hortalizas, como los pimientos o los tomates necesitan primero de un semillero - pueden ser vasitos de plástico de yogurt - para ser trasplantados después en una maceta definitiva, cuando el tamaño del tallo supere al del semillero.

Otras, como las patatas, las zanahorias o las espinacas se pueden plantar directamente en el recipiente definitivo.

6. ¿Y del riego?

Una de las partes que más asusta de mantener un huerto, sobre todo para aquellas personas que no están familiarizadas con el cuidado de las plantas, es el tema del riego.

El riego es una parte fundamental del éxito de nuestro huerto y la frecuencia depende de lo que hayamos plantado y del clima.

Cuando acabamos de sembrar - y en los trasplantes -, es importante regar en abundancia los dos primeros días. Después, basta con seguir las indicaciones que nos indiquen para esa plantación en concreto.

Siempre es preferible que el riego se haga muy temprano en las mañanas para que los rayos del sol en contacto con las gotas que puedan haber quedado en la planta no hagan efecto lupa y las queme. Un truco muy fácil para saber si tenemos que parar de regar es ver que el agua sale en abundancia por el sistema de drenaje.

Ahora que tenéis las claves fundamentales para hacer vuestro propio huerto urbano, ¿os animáis a intentarlo?