Con el paso de los Reyes Magos la Navidad toca a su fin. Es hora de quitar el espumillón y desmontar el belén para que la casa recupere su estado natural tras dos semanas de excesos y festejos. ¿Cómo hacerlo bien y no volverse loco?

Si poner el árbol y adornar la casa con lucecitas y campanas se hace con mucha emoción, guardar las bolas y las figuritas en el mínimo espacio posible no es tan ilusionante y, mucho menos, sencillo y divertido.

Por ello te damos siete consejos para que guardar la decoración de Navidad no se convierta en una pesadilla y así la puedes encontrar en buen estado el próximo año.

1. Hazlo todo de una tacada

No quites el belén un día y el árbol y las luces otro. Básicamente, te darán dos bajones y porque así es más probable que todo quede guardado en el mismo sitio. De esta manera, las próximas navidades encontrarás todo en el mismo sitio y no tendrás la necesidad de comprar bolas porque no las encuentras.

2. Limpia los adornos y envuélvelos

Con una bayeta elimina el polvo de todos y cada uno de los adornos con los que has decorado tu casa estás fiestas, desde las figuritas del belén hasta las bolas del árbol y la campana de la puerta. Posteriormente, envuelve cada uno en su envoltorio original, en papel de periódico o con plástico de burbujas, en el caso de los adornos más frágiles.

3. Enrolla las luces del árbol

Para evitar que las luces del árbol se enrollen entre sí y volverse loco al año siguiente, coge un trozo de cartón y enreda cada una de ellas sobre el mismo. Puedes conseguir el mismo efecto si las enrollas en una percha o en un tubo de cartón, como en el del papel de cocina o del baño.

4. Quita las pilas de los juguetes electrónicos

Ahora es muy habitual tener un Papa Noel que canta o baila, u otro tipo de adornos que necesitan pilas. Antes de guardarlos en su envoltorio, quítales las pilas para evitar que se oxide dentro.

5. Las cajas de plástico son el mejor método

Para guardar los adornos de Navidad y poder reconocerlos rápidamente el próximo año, las cajas de plástico transparentes son ideales. No obstante, también puedes optar por utilizar cajas de cartón.

6. Marca lo que hay

La forma de garantizarte a ti mismo que el próximo año sabrás dónde está cada cosa es marcando las cajas. Etiquétalas con lo que contiene cada una de ellas o toma una fotografía del contenido y pégala en la misma.

7. Protección ante la humedad

Antes de guardar nada en las cajas, asegúrate de que estas estén secas. Y, si quieres mantener a raya la humedad, introduce en ellas unas bolsitas de gel de sílice, especialmente si las guardamos en el trastero.