El concepto "papi" atravesó mi mente por primera vez hace ya un tiempo, cuando me dejé caer en una tienda para adquirir unos Levi´s 501, modelo al que recurría sistemáticamente, para no romperme la cabeza, cada vez que necesitaba renovar mi vestuario en materia de pantalones. La chica que me atendió, que hubiera podido ser mi hija (un cálculo, no menos sistemático, al que llega todo hombre cuando alcanza cierta edad) me dijo que los 501 eran "de papi". Me dejó petrificado.

Sigue leyendo en