Ya se trate de un supermercado gigante, de un mundo absolutamente digitalizado o de un decorado natural con cascadas, como fue el caso del prêt à porter de la temporada primavera-verano de 2018, la casa Chanel transforma cada desfile en un espectáculo que dispara la actividad en las cuentas de Instagram. Con París como escenario predilecto, el Grand Palais, que comenzó a construirse en 1897 para la Exposición Universal de 1900, se transforma por completo gracias al demiurgo Karl Lagerfeld.