Miles de daneses acompañaron hoy a la reina Margarita II por las calles de Copenhague para celebrar sus cuatro décadas en el trono de este país nórdico.

Un día como hoy, en 1972, fallecía su padre, el rey Federico IX, lo que convertía a la entonces princesa Margarita en reina, aunque el nombramiento no fue formalizado hasta la jornada siguiente.

La monarca danesa quiso abrir hoy el programa de festejos con una ofrenda floral en la catedral de Roskilde, al oeste de la capital, en el mausoleo de su padre y la tumba de su madre, la reina Ingrid.

Allí estuvo acompañada por sus dos hermanas, la princesa Benedicta y Ana María de Grecia, además de por su esposo, el príncipe consorte Enrique, y el resto de la familia real danesa.

De vuelta a Copenhague, Margarita y Enrique recorrieron en carroza el centro de la ciudad, precedidos por la guardia real, desde el palacio real de Amalienborg hasta el ayuntamiento.

A lo largo de todo el recorrido, de una media hora de duración, recibieron el afecto de miles de personas, apostadas en las calles para saludar a la reina, muy popular en Dinamarca y a la que, según encuestas recientes, apoya el 80 por ciento de la población.

Ya en el interior del consistorio, Margarita y el resto de los invitados -entre ellos los reyes de Suecia y de Noruega y miembros del Gobierno danés- asistieron a una recepción en honor de la homenajeada, en la que ofició de anfitrión el alcalde de la ciudad, Frank Jensen.

Un coro de más de medio millar de voces de toda Dinamarca y sus territorios autónomos de Groenlandia y las islas Feroe interpretó, junto con la Orquesta Armónica de Greve y la banda de música del parque de atracciones Tivoli, una cantata compuesta especialmente para la reina con motivo de la ocasión.

En un breve discurso, Margarita II agradeció la "cálida acogida" ofrecida por sus paisanos a lo largo del desfile, antes de disfrutar de un breve almuerzo con el resto de invitados.

En la plaza del consistorio, unas 5.000 personas desafiaban al frío entonando el himno nacional y ensayando una pequeña canción estrenada hoy para festejar a la reina, que acompañada por su esposo salió poco minutos después a saludar al balcón entre gritos de júbilo y un mar de banderas danesas.

El programa de festejos cerrará esta noche con una gala en el Salón de Conciertos de la televisión pública DR, a la que acudirá la familia real.

Las celebraciones -cubiertas en directo por la DR y el canal semipúblico TV2- continuarán mañana con un consejo de Estado en el palacio de Christiansborg, sede del Parlamento, seguido por la entrega de regalos del Gobierno y del Congreso a la reina.

El príncipe heredero Federico homenajeará a su madre y a los invitados extranjeros con un almuerzo y, desde el balcón de Amalienborg, la reina volverá a saludar a los miles de daneses que se espera acudan a la plaza del palacio real.

Un servicio religioso precederá al acto final, una cena de gala en palacio.

El de mañana será el consejo de Estado número quinientos de Margarita II, cifra que no es casual, informó hoy el diario "Politiken", uno de los más prestigiosos del país.

La Casa Real ha admitido que se convocaron reuniones extraordinarias de este organismo en los últimos meses sin otro motivo que hacer coincidir con el aniversario de su coronación el consejo número quinientos.

El Movimiento a favor de una Constitución Republicana calificó de "despreciable" esta decisión, que no ha recibido mucha atención en medio de los fastos organizados para homenajear a Margarita II.

La monarca, de 71 años, reiteró hace días que no piensa abdicar y que considera que su condición de reina es "un deber de por vida".