Twitter es probablemente la más eficaz herramienta publicitaria que jamás haya existido. Las empresas son conscientes de ello y no les importa gastarse unos cuantos miles de euros para que el famoso de turno publicite, de forma encubierta eso sí, en Twitter su supuesta bebida favorita, la colonia que usa... Sus millones de ´followers´ estarán ávidos de probar el refrescante brebaje o de oler esa agradable fragancia.

Recientemente, Miley Cyrus reabrió el debate sobre el patrocinio en las redes sociales. La joven artista, en el ojo del huracán después de su explosivo vídeo y de su polémica actuación en los MTV Video Awards, agradeció a BlackJet su plácido vuelo a Silicon Valley (California) para hacer promoción de su nuevo disco. No trascendió la cantidad que habría cobrado la ex Hanna Montana, pero la compañía de vuelos privados reconoció que le había agradecido el gesto.

Lo cierto es que no es moco de pavo lo que se llegan a embolsar las 'celebrities' con un ´tuit´ publicitario. Se lleva la palma Charlie Sheen. Se especula que llegó a cobrar unos 40.000 euros por solicitar un ayudante citando a la página web Interships.com, que llegó a registrar hasta 80.000 solicitudes de empleo. Desconocemos si realmente el actor necesitaba un becario o fue una simple estrategia publicitaria.

Otra ´celebritie´ que logra pingües beneficios por dar a conocer sus marcas preferidas para lucir una belleza perfecta es Kim Kardashian, que se llevaría hasta 11.000 euros como mínimo por ´tuit´. Cantidad algo superior a la que cobrarían su hermana Khloe (10.000) y el actor y músico Jared Leto (10.000); y el doble que el rapero Snoop Dogg (5.000 euros).

Pese a que no se trata de un fenómeno nuevo en Internet (blogeros de prestigio colgaban entradas patrocinadas), sí lo es el hecho de que ya se esté proponiendo esta publicidad encubierta a 'tuiteros' no famosos que cuentan con un número determinado de seguidores.