La televisiva Carmen Lomana acudió a la fiesta de una conocida revista y no dudó en acabar con todas las críticas que ha recibido tras presentar el pregón de las fiestas de la localidad de Ojén.

¿Quién es este muchacho que te acompaña?

Este va a ser un crack, un futuro actor, va a ser un icono.

¿Te gustan las relaciones con mucha diferencia de edad?

Las que tú piensas no, ya pondría una guardería infantil.

¿No es tu amigo especial que tenías en Milán?

No, es un poco más madurito. De momento no estoy en ese plan.

¿Cómo fue ese reencuentro?

Maravilloso, muy bien.

¿Va viento en popa a toda vela?

Va, yo no sé si a toda vela.

¿Un icono que haya guiado tu vida?

Es que tengo varios, pero por ejemplo en moda cuando yo era adolescente mi ídolo era Marisa Berenson, esas grandes mujeres de los años 40 y 60. Esas grandes mujeres con una personalidad y una belleza especial.

¿Te consideras un icono?

Yo no, yo no puedo considerarme, en todo caso para alguien puedo serlo.

Es una etiqueta que le deben de colgar a uno.

Claro. Yo eso no lo sé, lo tienen que decir los demás.

¿Qué te ha parecido la que se ha organizado tras el pregón?

No me he enterado, estaban todos encantados, todo el pueblo.

Pero porque te equivocaste con el gentilicio.

Eso es una periodista que para que le publicaran eso tenía que contar alguna tontería. El pueblo está encantado, a lo mejor si hay 3.000 habitantes hay 2.500 encantados y 500 que no pero yo no tengo por qué saberme los gentilicios de cada pueblo. El gentilicio de los de Ojén antiguo era churrucos, pero en el momento ese dije Ojeneros pero y qué pasa.

Decías el otro día que te parecía vulgar vender una boda, ¿qué te ha parecido la de Kiko Rivera?

Estoy totalmente en contra de vender nada a las revistas, bastante hacen con que te saquen.

¿Pero te ha gustado la boda?

No la he visto, no sé nada de eso.