Tras cerca de tres décadas de intensa carrera musical, Luz Casal, de 53 años, publica un doble disco que recopila sus mejores éxitos e incluye tres temas nuevos. Un ramo de rosas es "la dura historia de una persona resuelta con una grandísima cantidad de ironía. Y un título que da una idea de lo que significan para mí las canciones".
¿En qué piensa al despertar?
¡Qué bien, otro día!
Su desayuno preferido.
Frutas, té y pan con aceite.
No sale nunca de casa sin€
Mi barra de labios.
Su ciudad.
Muchísimas (se ríe). Me siento bien en muchos lugares.
Un o una cantante imprescindible.
Muchos, pero diré un clásico, Frank Sinatra. Y entre las mujeres, hoy escucharía a la francesa Barbara.
Una canción que le inspire.
Me inspira la música, desde Sibelius hasta una intro de un blues de los 40. Por suerte, me inspiran muchas cosas.
La cantante que despertó su vocación.
Estaría entre Édith Piaf, Aretha Franklin y Concha Piquer. Es una mezcla rara, como yo.
¿En qué piensa cuando está encima del escenario?
No pienso mucho en el escenario. Allí vivo.
¿Qué suele hacer tras un concierto?
(Se ríe). Tomarme un enorme vaso de agua.
El mejor momento que le ha dado la música...
Muchísimos, en especial aquellos en los que los aplausos han sido más efusivos: el teatro Châtelet de París, el Prado de San Sebastián o mi primer Liceu en Barcelona.
¿Y el peor?
Cuando me equivoco noto una especie de vacío, pero más que en el concierto, sufro antes o después.
¿Qué lugares le apasionan?
Soy apasionada por naturaleza. No importa si estoy viendo un paisaje o en una exposición maravillosa.
Una bebida.
El agua, la sidra, el champán y, sobre todo, el vino.
El libro que más le ha influido.
Los primeros son los que más te marcan. Supongo que Platero y yo y Alicia en el País de las Maravillas. Más tarde, La montaña mágica. Me gusta mucho la literatura y me puedo quedar fascinada leyendo a Muñoz Molina.
Su película.
Tengo menos acceso al cine, pero la última que he visto ha sido un documental de Pina Bausch. Me gusta que me provoque, que me haga sentir protagonista y que, como este filme, me incite a bailar.
Un hotel.
El Burgundy, en París.
Su mejor recuerdo.
La fiesta de mi primera comunión.
Si tiene una hora libre, ¿qué hace?
¡Miles de cosas! En una hora soy capaz de revolver mi propio mundo.
¿En qué le molesta perder el tiempo?
Con listos que lo resuelven todo y no entienden nada.
Un pensamiento que le aporte energía.
Pensar que la vida es finita y desperdiciarla es un error.
Un adjetivo con el que se definiría€
No soy mala persona. No veo al prójimo como enemigo, sino como a alguien igual que yo.
Un deseo por cumplir.
Si los tuviera todos cumplidos, cerraría los ojos y me iría al otro lado. Tengo múltiples deseos por cumplir.
Un plato que prepararía a un amigo.
El que le guste, ¿no?
¿Enganchada a alguna teleserie?
No tengo tiempo ni ganas.
¿Qué personaje histórico le gustaría conocer?
En plan grandilocuente, a Catalina la Grande, más por lo que ha dejado en herencia que por lo que hizo.
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