Paco León: "La comedia está para decir grandes verdades"

-¿Qué se le vino a la cabeza cuando le comunicaron la concesión de este reconocimiento?

-Pues me lo contaron hace ya tiempo desde la organización del Festival y la verdad es que me dio un poco de vergüenza aceptar un premio tan importante de un festival tan importante, cuando, además, yo tengo muy poquita carrera como director. Pero, bueno, estoy encantadísimo de volver al Festival de Málaga.

-Málaga ha jugado un papel fundamental en su corta, aunque intensa, carrera de director de cine.

-Pues sí. Las dos películas se estrenaron allí. Yo creo que en el Festival de Málaga nacieron y se hicieron grandes. Sobre todo la primera, Carmina o revienta, que fue un experimento y que gracias a Málaga se pudo estrenar a lo grande.

-Carmina y Amén también ha sido un gran éxito fuera de España: recibió el premio del Público en Toulouse y fue muy aplaudida en Los Ángeles. ¿Por qué cree que no ha logrado tener más presencia en los Goya?

La comedia es difícil de premiar. Suele funcionar mejor en taquilla; cuenta con el beneplácito del público y no de la crítica. La verdad es que de las dos Carminas no puedo decir eso, porque han sido muy bien tratadas por los críticos. Pero los premios siempre se resisten. Este año, además, hay muchas buenas películas, y eso también es un factor para que Carmina y Amén no esté más nominada en los Goya. Soy tan fan de las películas que este año están nominadas que no tengo más remedio que alegrarme por ellas.

-Es curioso, porque la comedia es tomada muy en serio en otros sentidos. Baste recordar la bomba que le colocaron a Leo Bassi en la puerta del teatro o los recientes atentados en Charlie Hebdo.

-La comedia es la que dice la verdad. Para mí, la comedia está para decir las grandes verdades, aunque hay muchos tipos de comedia y existe el humor blanco. En mis películas he tratado de usar la comedia para contar verdades sociales y humanas, a veces duras. No siempre la comedia tiene que ser frívola, yo reivindico esa comedia con fondo.

-En los Goya acompañará a su hermana, candidata a mejor actriz por Marsella. ¿Tendrá también parte de su corazón con Yolanda Ramos, que opta a mejor actriz revelación por su papel en Carmina y Amén?

-Sí, por supuesto. María es parte de la familia y también parte de Carmina. Y Yolanda también, aunque no creo que se lo lleve: tiene unas contrincantes muy potentes que han hecho papeles protagonistas. Mi madre y Yolanda se llevaron Biznagas en Málaga, así que nosotros ya nos sentimos premiados.

-Tras rodar Carmina y amén ha vuelto a la interpretación en Embarazados. Una cinta en la que asegura que interpreta a una persona "normal". ¿Le ha costado más que encarnar a un personaje estereotipado?

-Yo estoy acostumbrado a enmascararme y me siento muy cómodo en el disfraz. Este personaje es normal, pero no lo es tanto. Siempre hay un personaje tras el que esconderte.

-¿Ronda ya por su cabeza una tercera película como director?

-Sí. Estoy con varios proyectos a la vez; urdiendo, pensando y escribiendo sobre varias cosas, aunque no puedo adelantar nada. Hay un poco de todo. Mi carta a los Reyes Magos sería hacer un largometraje, un cortometraje y una serie de televisión. Todo dirigido por mí.

-¿No es pedir mucho?

-Si, pero con que nos traigan la mitad...

-¿Cree que España dirá basta a la alternancia entre PP y PSOE en las próximas elecciones?

-Lo mismo ya no va a ser, de eso estoy seguro. Y espero que no lo sea. Pero también me parece que no va a pasar tanto. Creo que va a estar la cosa reñida y peleada hasta el final. Hay ganas de votar. Y eso está bien.

-¿Qué le parece que el Papa vaya soltando puñetazos a los que se metan con su madre?

-Siempre depende mucho quién diga las cosas. Porque si eso lo dice cualquier otra persona, puede resultar incluso gracioso, no lo sé. El Papa es deslenguado, desde luego, y creo que eso está bien.