De la mano de artistas como Los Coronas, Pablo López, Amaral o Anni B. Sweet, Álvaro Urquijo acaba de reencontrarse "doblemente" con las canciones que dieron forma al primer álbum de Los Secretos, un disco que había desterrado de sus escuchas desde la muerte de su hermano Enrique, hace más de 15 años.

"Me sigo emocionando cuando lo escucho cantar", alega el músico en una entrevista con Efe a la que asiste para hablar de una reedición muy especial de ese "Los Secretos" (1981) que grabó junto a sus hermanos Javier y Enrique y también junto a Pedro Antonio Díaz y José Enrique Cano, alias Canito, estos tres últimos fallecidos.

Ni Álvaro ni el resto de la actual alineación de Los Secretos han tenido algo que ver con este relanzamiento, pero, a diferencia de álbumes publicados sin su permiso, esta vez han sido informados por la compañía de cada decisión y el resultado final les ha dejado tan satisfechos que lo defienden como un trabajo propio.

Llega en un formato doble que incluye, para empezar, los temas originales remezclados por Juan de Dios Román, gracias a que recientemente se recuperaron los máster "traspapelados" de las sesiones de grabación, así como el tema "Loca por ti", que había quedado desterrado en solitario en un EP previo.

Por otro lado, se recogen los mismos temas versionados por compañeros de los más variopinto en cuanto a generaciones y estilos, de Johnny Burning a Andrés Suárez, pasando por Cooper, Tomasito o Francisco Nixon.

"Nos ha hecho mucha ilusión, y eso que no conocía a la mitad. Me ha sorprendido muy gratamente saber que nuestras canciones pueden ser versionadas por cualquier tipo de artista de la actualidad", presume Urquijo.

Entre las que más les han gustado, figuran las de Anni B. Sweet, que aborda una "atrevida" versión de "Déjame", o la que hacen Los Coronas de "Sobre un vidrio mojado".

De la grabación original recuerda que "no fue un disco fácil", porque, aunque fue su padre el que les metió en el cuerpo el gusanillo de la música (Bob Dylan, The Byrds...), también se oponía firmemente a que afectara sus estudios y hasta les guardaba bajo llave la guitarra mientras estaba ausente. Aún así, encontrábamos la manera de sortear la prohibición.

"El padre de Canito era más majo. No solo le compró una batería, sino que también nos avaló unas letritas para comprar un par de amplis, una guitarra eléctrica y un bajo de marca Maya, como la abeja", rememora con humor.

Pasaron dos años, llenaba salas como El Sol y empezaron a recibir ofertas de algunas compañías discográficas, pero el padre de los hermanos Urquijo seguía sin enterarse de que tenían un grupo. Por si lo averiguaba, decidieron que su debut lo tenían que grabar muy bien, huyendo de artificios y "de las facilidades que te daba ponerte una chupa de cuero o un piercing".

En "Los Secretos" están ya algunas de las claves de su sello propio: "bases de power pop, guitarras brillantes y melodías afinadas", aunque Urquijo reconoce que "iban a toda castaña" y que las citadas "Déjame" o "Sobre un vidrio mojado" están tocadas "demasiado deprisa".

Subraya asimismo su compromiso con un elemento que ellos siempre han considerado algo "icónico", el texto, a diferencia de otras bandas de la época que concentraron en esta parte su ánimo irreverente.

"Nuestra lucha personal fue que la gente escuchara música pop moderna, lo que habíamos aprendido de gente como Jackson Browne, pero en castellano, entendible. La gente decía tonterías en las letras de la música de La Movida, como 'aquí no hay playa'", destaca.

Han publicado 14 discos de estudio desde "Los Secretos" hasta "Algo prestado" (2015), un trabajo de versiones de temas de sus artistas fetiche.

En la actualidad trabajan en sus primeros temas nuevos desde "En este mundo raro" (2011), pero sin prisa, con la conciencia de que su "historial de obra" ya está hecho y de que no lanzarán nada nuevo si no atesora la calidad necesaria. ¿Un plazo posible? "Quizás un año".