Hay quienes aseguran que para estar bella hay que sufrir y Sofía Vergara es un claro ejemplo de esta máxima. La protagonista de Modern Family es la portada de la revista The Edit, en la que habla, entre otras cosas, sobre lo dolorosa que es la moda con su anatomía.

La intérprete de 43 años, que contraía matrimonio en noviembre con Joe Manganiello, confiesa que la armadura de los vestidos que suele lucir en las alfombras rojas, figura sirena, le provocan heridas. "Mi cuerpo ha cambiado con los años. La gente muchas veces dice que siempre me pongo lo mismo en la alfombra roja, pero conozco mi cuerpo. Necesito que mis vestidos tengan estructura y una armadura interna. Hay tanto dentro de mis vestidos que sangro al final de las galas".

Asimismo, la estrella televisiva no descarta seguir los pasos de su compañera de serie, la joven actriz Ariel Winter, que se sometía recientemente a una reducción de pecho, tal y como pudimos comprobar en las instantáneas de los premios SAG. "Tengo el pecho de una stripper. Mi talla es 32DDD y debido a que son reales, están por todos lados. En 10 años creo que sería bueno tener una reducción porque voy a empezar a tener dolores de espalda", afirmaba Vergara.

En la extensa entrevista, Sofía también se refiere a sus deseos de repetir maternidad. "Mi esposo es más joven que yo. Él quiere hijos, así que estamos viendo qué vamos a hacer. La idea de hacerlo todo nuevamente no me asusta, pero no es que vaya a pasar de forma natural, ¿cierto?", subraya la artista de 43 años, madre de Manolo González-Ripoll, fruto de su primer matrimonio.

Que la de Barranquilla es una mujer coqueta es algo que salta a la vista y le preocupa el paso del tiempo, aunque es consciente de que no puede hacer nada en ese sentido. "¡Verme envejecer en pantalla es horrible! No hay nada más mortificante que ver un episodio de Modern Family de la primera temporada", concluía.