Gemma Nierga, periodista que ha crecido profesionalmente con la radio (galardonada con tres Premios Ondas), cree que para combatir el momento "cansino" que invade la información, hay que hablar de temas que afecten al día a día de los oyentes, abriendo los micrófonos a la gente que hace cosas interesantes.

Embarcada en la quinta temporada de Hoy por Hoy -que codirige con Pepa Bueno-, Nierga (Girona, 1965) se siente muy cómoda pilotando el entretenimiento de este espacio, al que ha llegado después de navegar en otros programas -Hablar por Hablar y la Ventana- y de vivir varias aventuras "con poco éxito" en televisión: "es como un amante que aparece de vez en cuando".

Se ve en la Cadena Ser, espera, mucho tiempo, y haciendo lo mismo: "en mi programa tengo libertad absoluta para hablar de todo lo que me gusta".

PREGUNTA: Se encarga del entretenimiento de Hoy por Hoy, acaba de empezar una nueva temporada, ¿qué objetivos se ha marcado?

RESPUESTA: El objetivo de seguir gustando y entreteniendo al oyente y que el equipo también nos gustemos y nos entretengamos. A veces da miedo cuando empiezas una nueva temporada notar esa mirada cansada que tenemos los periodistas hacia ciertos temas, espero que no se apodere de mi y sigamos con el nervio de ir contando la vida.

P: ¿Cómo puede desde la radio ayudar a disolver esa mirada cansina de los oyentes producto de un largo periodo en funciones?

R: Es verdad que el momento es cansino, duro, áspero y el oyente puede sentir un cierto hartazgo de estar siempre oyendo a los políticos. Debemos hablar de temas que les conciernen directamente, siempre intento que el ambiente sea distendido, pero no frívolo, evitando caer en el periodismo de pequeña anécdota.

La cultura, el teatro, el fútbol, la tele o la comida, son los temas que me deja Pepa a mi; a partir de las 10, le damos la vuelta a la mañana, como se da la vuelta a un calcetín.

P: Tras el análisis político de la actualidad, llega su tramo con un aire diferente.

R: Los temas que se tratan en el primer tramo son temas de política, que evidentemente nos interesan y las audiencias lo demuestran, pero el aire fresco que entra a partir de las 10 para mi es indispensable para vivir y seguir respirando.

Es un tono distinto, más distendido y amable, más cercano al oyente; es un terreno que me siento muy cómoda porque el oyente y yo nos entendemos bien a través de la radio.

Me gusta mucho escucharle, saber su opinión y que sientan queridos y arropados.

P: ¿Os quedó algún tema en el tintero la pasada temporada que hayáis decidido abordar ahora?

R: En un momento de la crisis, decidimos dejar de hablar de sus consecuencias y acompañar al oyente con contenidos más optimistas, sin abandonar lo otro y a las personas que están sufriendo.

Estamos en permanente revisión y análisis crítico. Hemos empezado temporada, estamos en octubre y quizá el contenido de ahora no tenga nada que ver con lo que haremos en mayo.

P: ¿Sigue manteniendo la radio el poder de información o está siendo relegada por medios digitales?

R: Sin duda te diría que la radio sigue manteniendo el poder por la ventaja de la inmediatez. El móvil es nuestro aliado, la gente escucha la radio a través del móvil, y también con el iPad o la tableta. La radio sigue teniendo un alcance muy superior a los medios digitales que le hace imbatible: el hábito que tienen los oyentes de escuchar y de informarse con la radio.

P: La radio además permite a los oyentes comunicarse con personajes o políticos inalcanzables de otra manera...

R: La radio no ha abandonado un arma muy poderosa que es la voz del oyente, fíjate que llegan nuevas tecnologías y formas de comunicarse, pero no podemos dejar los teléfonos.

Todos los que trabajamos en la radio nos sentimos muy cómodos siendo vehículos de las quejas de los oyentes, de las opiniones y de las peticiones; la radio no se rinde y no puede prescindir de la voz de sus oyentes.

P: Ha pasado por espacios diversos, ¿en cuál se sintió más cómoda?

R: En cada etapa de mi vida la radio me ha acompañado y me ha hecho crecer; en la de Hablar por Hablar era joven, estaba aprendiendo a escuchar y a comunicar, en la etapa de La Ventana pude hablar de temas más amplios y ahora Hoy por Hoy tiene un contenido parecido a La Ventana, pero en otro horario.

En un ataque de sinceridad, te diría que no volvería a Hablar por Hablar porque soy diurna y la etapa fue dura porque me dormía.

P: Y de sus aventuras en la televisión, ¿qué recuerdos tiene?

R: He tenido aventuras no muy exitosas y he aprendido que la tele es una dictadura que no acabo de comprender, he hecho programas que ha costado mucho preparar y cuando el primer día dicen es un fracaso de audiencia, me parece muy injusto porque allí hay muchas horas dedicadas por parte de un equipo a pensar una idea.

Yo guardo buen recuerdo sobre todo en la etapa primera, hice un programa en TV3 con Susanna Griso y volvería a hacerlo; después me ha gustado ir probando tele, pero nunca he dejado la radio porque mi intuición me decía es que la radio es donde me sentía cómoda y donde podía ir creciendo, mientras que la tele era como un amante que aparecía de vez en cuando.

P: ¿Por qué tipo de proyecto dejaría la Ser?

R: Por ninguno, ni me lo planteo. Tras la crisis, todos ahora miramos a corto plazo. Hace años cuando entrábamos en un medio de comunicación aspirabas a pasar muchos años, pero durante la crisis hemos visto cómo se ha despedido a tantísimos compañeros y eso hace que ese horizonte lo veas no tan lejos o que estés preparada para que en cualquier momento puedas apearte de un proyecto ilusionante.

Yo en la Ser estoy muy a gusto; mientras ellos me quieran y yo esté bien aquí, ojalá pueda continuar.

P: A lo mejor dentro de la Ser, tendría ganas de hacer ...?

R: Siempre me han interesado mucho los temas de cultura, de teatro, de cine o de música, pero no podría proponer un programa de ese tipo porque dentro de mi programa tengo libertad absoluta para tratar esos temas. Mira, en los últimos días he hablado con el director Carlos Saura, el cantante Miguel Bosé o con una niña de Nicaragua que hace radio.

Me gusta hablar con gente que hace cosas interesantes, la radio escucha, abriga y alberga a gente que hace cosas interesantes.