A sus 36 años, este actor sigue siendo recordado por su papel en la celebrada 'Brokeback Mountain', por la que optó al Oscar. Aunque ha participado en superproducciones como 'Everest' o 'Prince of Persia', prefiere romper moldes. Tras cargar con el peso dramático en 'Animales nocturnos', protagoniza 'Redención', un drama pugilístico, y 'Life', la ambiciosa propuesta de ciencia ficción de Daniel Espinosa.
Pregunta: ¿Tiene animales en casa?
Respuesta: Un perro y varias ardillas, búhos y venados en el jardín.
P.: Un cineasta al que admire.
R.: Soy un gran fan de Pedro Almodóvar y de Susanne Bier.
P.:¿Cómo se ve a sí mismo?
R.: Me siento una persona creativa y bastante segura de sí misma. Creo que eso se debe a que soy hermano menor y he tenido que sobrevivir a mi hermana Maggie, una persona muy fuerte y también actriz. Tengo muchos flancos en los que me siento inseguro, pero mis padres nutrieron mi autoestima, sobre todo en lo artístico, y he aprendido también de las desilusiones, de aceptar aquello en lo que no eres bueno. Además, tal como me inculcó mi madre, intento tener una mirada amplia sobre los demás y no juzgar.
P.: ¿Qué recuerda de su infancia?
R.: Siempre tuve problemas de vista. Si no tengo mis gafas o lentillas, podría decir que soy legalmente ciego. De niño usaba unas gafas muy gruesas que tapaban estos ojos enormes y raros que tengo y que me han ayudado en mi trabajo. Me sentía separado de los demás. Se burlaban, me llamaban cuatro ojos. Siempre fui muy atlético, pero en el béisbol era catcher y cuando me quitaba la máscara se me caían las gafas, por lo que no podía tirar la pelota como debía.
P.: ¿Le gusta leer?
R.: Sí, pero leo muy lentamente. Lo hago tanto como puedo, pero sobre todo guiones y libros adaptables al cine para mi productora, y me queda poco tiempo para leer por placer. Y suelo quedarme dormido con el libro sobre el pecho.
P.: ¿Cuál es su libro favorito?
R.: 'Al este del Edén'. Lo he leído muchas veces y cada cierto tiempo lo reviso. Siempre leo varios libros a la vez. Hace tiempo que trato de acabar 'El jilguero', de Donna Tart. Y hay un libro, 'La magia del orden', de Marie Kondo, que me ha influido: me he deshecho de la mitad de mis cosas porque ahora me pregunto qué objetos me producen placer.
P.: ¿Una película que le fascine?
R.: 'Jerry Maguire'. La he visto muchas veces. Me gusta cada una de sus escenas y sus diálogos. Se rodó en un momento en el que el cine estaba cambiando y refleja el viejo estilo de realización y las nuevas corrientes. También destacaría 'Nader y Simin, una separación'.
P.: ¿Por qué sorprende en cada filme?
R.: Siempre busco la variedad, el desafío. Si uno tiene el privilegio de que el trabajo influencie su vida, se debe preguntar sus desafíos y riesgos para evolucionar.
P.: ¿Qué teme en la vida real?
R.: Perderme las grandes oportunidades. Me aterra no ser capaz de ver algo que tengo delante o no prestar atención a algo que me dicen. Me sucede a menudo. Esto no significa que no me asusten las víboras o las arañas, sobre todo estas últimas, porque de vez en cuando un director insiste en que actúe con ellas.
P.: Su pesadilla más reciente.
R.: No creo en las pesadillas. Hay sueños oscuros y con elementos escalofriantes, pero siempre tienen un mensaje por descifrar.