Como broche de oro para clausurar la última jornada de la Haute Couture parisina, cuatro grandes nombres: Elie Saab, Givenchy, Jean Paul Gaultier y Valentino. Desfiles en los que no faltaron los tonos más pastelosos, perchas colgantes que desfilaban solas, romanticismo en estado puro y, lo más emotivo, el resurgimiento del estilo de la diva del soul.

En primer lugar, los tonos pastel, blanco y nude se encargaron de teñir la pasarela del diseñador Elie Saab. Medidas largas y cortas con aplicaciones de cristal, encajes y bordados florales sobre transparencias derrochaban feminidad en la figura de unas modelos que parecían princesitas recién salidas de un cuento de hadas.

En el caso de Givenchy, la inspiración del art decó se hace una realidad en colores como el blanco, el negro, chocolate o el tabaco. Riccardo Tisci presentó únicamente diez propuestas, entre las que tan solo dos fueron lucidas en las carnes de modelos reales.

El resto, fueron desfilando colgados de unas perchas. Tal y como informa ¡Hola!, se trataba de piel de cocodrilo mezclada con cuentas negras en un estilo que se fusiona con la inspiración punk.

Y, de repente, llegó el turno de Jean Paul Gaultier, quien no ha tenido ningún reparo a la hora de rendir homenaje a la fallecida figura del soul. Moños gigantes, eyeliner interminable, lunares marcados junto a la boca... En definitiva, todo lo necesario para resucitar el inconfundible estilo de Amy Winehouse.

Según apunta ¡Hola!, triunfaron los cortes que definen cinturas, remarcan el busto y pronuncian las caderas en una auténtica explosión cromática. En S Moda, añaden dos momentos súper emotivos: uno, cuando una modelo vestida de novia se abrazó a Gaultier; y dos, cuando Andrej Pejic, la viva imagen de la androginia, hizo el paseillo.

VALENTINO ENVUELVE EN UN HALO ROMÁNTICO LA ALTA COSTURA DE PARÍS

Valentino ha sido el encargado de poner el broche final a esta última edición de Alta Costura parisina.

Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli definen su nueva colección para la casa italiana como "íntima, evanescente, tímida, virginal...". Bordados de crista, metal y perlas ponen el toque de glamour, mientras que los estampados florales de aspecto envejecido evocan reminiscencias de jardines de cuento.

Mangas largas, cuellos caja rematados con pequeños volantes, lazadas, talle elevado y calados hicieron realidad una inspiración de lo más romántica. Tampoco faltaron las sutiles transparencias.

El encaje, la gasa y la seda fueron los tejidos más utilizados por Valentino, todos ellos en colores muy suaves y empolvados: rosa y azul sobre fondo blanco.