Para cerrar la segunda jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Lemoniez ha sido claro y directo. Con un desfile inusualmente corto y rápido, la pasarela se despide hasta el próximo diseñador: Teresa Helbig.

Abrigos abotonados de línea mao y túnicas bolcheviques no dan lugar a siluetas marcadas. Sino todo lo contrario. Se trata de alcanzar "una mujer inmersa en la versatilidad de una cultura por la libertad y la diversidad".

La feminidad estalla en las faldas tubo de looks total black con detalles de cadenitas doradas mientras que el estilo masculino viene de la mano de los pantalones de pata ancha. En primer lugar, Lemoniez ha lanzado a la palestra modelos que combinan el marrón chocolate con medias rojas.

Los maxibolsillos ribeteados y abrigos con detalles de oro en cuello y puños han representado la parte elegante de la colección. Hasta que Lemoniez ha sacado los estampados geométricos llenos de color: rojo, turquesa, marrón y blanco.

Además, también ha habido un hueco para las reminiscencias marineras con un vestido de rayas horizontales. Cero escotes en Lemoniez, donde todo estaba bien cerradito.

En cuanto a los complementos, gorros de lana, cuellos de visón en varios colores, medias tupidas y cómodos peeptoes de tacón cuadrado.