Los hermanos Ailanto se han inspirado para su colección otoño-invierno en la "Chinoiserie", el estilo artístico europeo de influencia china, con siluetas lápiz ajustadas a la cintura, de corte recto y con acabados brillantes marcados por estampados florales.

En la segunda jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, Alianto ha apostado por el vestido como el gran protagonista de la firma para la próxima temporada, construido en tejidos de aspecto brillante, lacado o barnizado de algodón satén, otomán de algodón o twedd de lana para el día, mientras que para la noche se reserva la organza, el shantung de seda o el lamé.

Los vestidos diurnos, siempre por debajo de la rodilla, concentran los detalles en el cuello, normalmente mao, y los hombros, muy marcados, y se presentan bien lisos en tonos negro, gris perla, azul petróleo o arena y marfil, o con estampados inspirados en Oriente, con coronas circulares, perspectivas de estanques con nenúfares o exóticas aves sobre ramas de tilos floridos.

El abrigo es el complemento perfecto del vestido en la colección de Ailanto, que para el día marca una silueta estricta de cintura ceñida y para la noche se torna, al igual que los vaporosos vestidos, mucho más fluida.

Las veladas nocturnas de la firma se llenan de prendas desestructuradas largas, con capas superpuestas y talles que bajan a la cadera, mientras que los detalles, que de día se centran en el cuello y los hombros, caen a la línea del escote y a la espalda en las últimas horas de la jornada.

Aunque la prenda estrella es sin duda el vestido, los dos hermanos no renuncian a alguna prenda diferente, como algún pantalón pitillo o algún mono, eso sí, con los mismos estampados florales de inspiración oriental.

El conjunto de la colección, en la que se toman como referentes los clásicos biombos lacados, la porcelana esmaltada, la joyería y los encajes de filigranas, da como resultado una propuesta sobria de línea muy definida.