El verano ya ha acabado y es el momento de realizar un sencillo ritual para reparar, tanto el cabello natural como el de las extensiones de pelo, de las agresiones de esta época estival como la sal, cloros, sol y calor. De esta forma, siguiendo unos sencillos consejos se podrá volver a la rutina del trabajo con una melena sana y brillante.

En primer lugar, antes de lavar el cabello es aconsejable desenredar el pelo y las extensiones comenzando siempre desde la mitad del cabello hasta las puntas para acabar cuidadosamente en la parte cercana a la unión de las extensiones.

Después, para lavar el cabello con extensiones hay que tener en cuenta que la mejor posición es la vertical, ya que si se lava cabeza abajo se propiciará la aparición de enredos. Así, con la cabeza un poco inclinada hacia arriba emplearemos agua tibia y un shampoo de calidad e hidratación profunda.

Se realizará un suave masaje en círculos sobre el cuero cabelludo y posteriormente se ira frotando muy suavemente cada tramo de cabello hasta las puntas. Luego hay que aclarar el cabello con abundante agua y se aplicará alguna mascarilla reparadora durante al menos 5 minutos.

Posteriormente se aclarará el cabello y se enrollará en una toalla para eliminar el exceso de agua.

Para peinar el pelo es necesario emplear un cepillo de dientes anchos y comenzar desde la mitad del cabello hacia abajo con mucho cuidado a la hora de quitar los enredos. De hecho, un truco en el caso de que las extensiones estén muy enredadas es ir separando mechón por mechón e ir peinándolo.

De esta forma, tras seguir estos sencillos pasos, se volverá a lucir una melena llena de vida y las extensiones tendrán un aspecto absolutamente natural.