Los sujetadores push-up se han convertido en el mejor aliado de la mujer para lucir un escote irresistible sin tener que pasar por el quirófano.

Gracias a su almohada integrada en las copas, elevan los pechos y los hacen parecer más grandes. La gran mayoría de ellos están rellenos de fibras sintéticas aunque también se pueden comprar rellenos de silicona o incluso de agua que proporcionan aún más una apariencia de senos naturales.

Pero además de para realzar y embellecer el busto, los sujetadores deben, como su propio nombre indica, sujetar de forma correcta el pecho. Por este motivo, debes realizar una buena elección a la hora de comprarlo.

Lo primero que debes hacer es conocer la verdadera talla de sujetador que tienes. Para ello, toma con una cinta métrica la medida de tu contorno de espalda justo por debajo del pecho. Obtendrás la talla de tu sujetador pero, además, debes de conocer la medida de copa que tienes.

Rodea de nuevo tu espalda con el metro pero coge el contorno del pecho pasando por el pezón. Resta a la medida anterior al nuevo resultado y comprueba tu tallaje según la siguiente correspondencia:

-10 cm: copa A

-15 cm: copa B

-17 cm: Copa C

-20 cm: Copa D

-23 cm: Copa E

A la hora de probarte tu push-up debes de tener en cuenta las siguientes cuestiones:

-La unión entre las dos copas debe de tocar tu piel aunque no debe presionarte demasiado.

-Las copas deben por completo recoger todo tu pecho

-Los aros tienen que estar siempre por debajo del busto, incluso cuando levantas los brazos.

-La tira de atrás tiene que quedarte exactamente a la misma altura que tus pechos, nunca más arriba.

Los push-up no sólo están pensados para las mujeres con poco pecho sino también para las de senos grandes, ya que esta tecnología ofrece un apoyo mayor que el resto de sujetadores lo que permite liberar el peso de la espalda.