En busca del look perfecto para que el cabello luzca estupendo, son muchas las chicas que recurren al uso del secador, el difusor, la plancha, las tenacillas o algunos tratamientos como el de keratina o el alisado japonés.

Decantarse por cualquiera de estas opciones puede ser un verdadero triunfo, pero no hay que descuidar nunca las propiedades del cabello, ya que hay que mantenerlo hidratado, quitar la humedad de después del lavado, desenredarlo tras los peinados y, en definitiva, cuidarlo al máximo.

Para todas aquellas que no toleran ni un día sin el uso de la plancha, sigan leyendo, porque estos son algunos de los trucos más útiles para no dañar tu cabello o, en el peor de los casos, estropearlo lo menos posible.

Elección de la plancha

Es muy posible que algunas planchas como las Ghd no estén al alcance de todo el mundo, así que ten en cuenta que lo más importante es que las que elijas tengan placas de cerámica y un regulador de calor, ya que así distribuirás el calor de un modo más equitativo y tu cabello lo agradecerá.

Evita comprar tus planchas en tiendas que no sean especializadas y busca que tengan una marca reconocible como Philips, Rowenta o L'Oreal, ya que tendrán calidad certificada y no dañarán tu cabello.

Evita planchar el cabello húmedo

Gracias a la gran variedad que se oferta en el mercado, hay planchas que pueden alisar el cabello húmedo con tanta efectividad como el seco.

El problema es que esta cualidad es trampa, ya que, lo que puede parecer una ventaja, con el tiempo dañará notablemente tu cabello.

Reduce la temperatura

Lo ideal es que el calor de las planchas oscile en torno a los 180 grados, si es menos no pasa nada y si es más no estimes en precauciones y, sobre todo, no superes nunca los 230 grados porque quemarás el pelo.

En este contexto, hay quien asegura que a mayor temperatura menor es el tiempo que tardas en alisarte el pelo, sin embargo, eso no funciona y encima el cabello se dañará más de lo que piensas afectando a la cutícula capilar y a su estructura.

Utiliza un protector

Para todo tipo de cabellos, lo más recomendable es aplicar un protector, especialmente si no puedes evitar pasar la plancha cuando el pelo aún está mojado porque tienes prisa.

La variedad de protectores es muy amplia, puedes encontrar reparadores, protectores, para aportar suavidad, nutritivos o de nectar térmico, de keratina o para reducir el encrespamiento, etc. Busca el que mejor se adapte a tu tipo de cabello, que aporte firmeza, proteja y distribuya brillo, suavidad o lo que necesites.

Son efectivos si los aplicas al lavarte el pelo antes de plancharlo y también si los utilizas a posteriori, pero busca que protejan tu cabello y que tengan néctar térmico nutritivo principalmente. Si quieres que tu pelo sea más domable busca que la keratina se encuentre entre los componentes.

Después de aplicarlo, siempre a una distancia prudente para no apelmazar el cabello, péinalo suavemente con un peine de cerdas anchas, así se repartirá mejor el producto.

Confía en las mascarillas

Para cuidar algo más tu cabello, es muy recomendable que una vez a la semana utilices una mascarilla para cabello seco o castigado, especialmente si llevas algún tipo de tinte, baño de color o mechas.

Otra opción que puede serte de utilidad es aplicar un par de veces a la semana un acondicionador antes de plancharte el pelo, ya que con él tu cabello se quedará más fortalecido, suave y domable.

No más de tres pasadas

Por muy buenas que sean las planchas, si abusas de ellas tu cabello lo va a notar. Por eso, lo más recomendable es que no des más de tres pasadas sobre un mismo mechón.

Una de las mejores tácticas para alisarse el pelo es distribuirlo o dividirlo en capas, de manera que alises poco a poco mechones pequeños y el cabello se alise con mayor éxito.

La primera pasada conviene que sea más lenta y las dos siguientes pueden ser más rápidas, pero recuerda que no conviene pasar las planchas más de tres veces por el mismo mechón.

Date un descanso

Si eres adicta a la plancha y la utilizas a diario es muy recomendable que le des un descanso a tu cabello de entre dos y tres días.

No olvides aplicar productos hidratantes que protejan y nutran tu cabello y lucirlo de un modo más natural, recuerda el apartado cuatro, pero si no te gusta el aspecto de tu pelo siempre hay otras opciones a parte de la plancha.

Los recogidos suelen ser un acierto si no te gusta tu pelo al natural, como esta trenza de espiga, una coleta alta o un moño bajo y despeinado, entre otros, como los peinados que puedes encontrar aquí para tu look diario o si quieres ir de fiesta.