Creados en clave personal y con total libertad, esquivan los dictados del marketing y proponen una aproximación distinta al arte y la sutileza de los aromas. Son apuestas que reflejan experiencias vitales y destacan por su carácter y detalles de puro lujo.

Un jardín para la reflexión

"Mis primeras herramientas de trabajo son papel, lápiz y memoria. Acostumbro a definirme como un ladrón de olores", explica Jean-Claude Ellena, perfumista de Hermès. Sus perfumes se distinguen por el poso intelectual y la reflexión que se intuyen detrás de cada uno: "Las cosas no se mezclan por casualidad, el azar no tiene mucho que ver en mi mundo -dice-. Hay que tener claro qué quieres expresar con un perfume y qué historia hay detrás de cada uno. Que huela bien no es suficiente".

La primera fragancia de Ellena para Hermès, Un Jardin en Méditerranée (2003), inauguró la colección de los perfumes jardín, un paseo olfativo que trazó una geografía sensorial en la que el perfumista aborda a su manera el ciclo del agua. Doce años después, cuando ya ha anunciado su adiós, firma Le Jardin de Monsieur Li. Enamorado de Oriente, la armonía y los viajes, Ellena parece ir cerrando el círculo y revisitar China, país que conoce bien. En esta ocasión, recorre su jardín junto al pintor Li-Xing, un artista nacido a orillas del río Amarillo, que firma la caja de la fragancia. Es un río de tinta ultragris, que ondula sobre el fino papel. Un paisaje secreto que emerge de la unión del papel, la tinta y el agua, los elementos que inspiraron el perfume.

Foto: Magazine. Ellena y Li-Xing paseando por un jardín como el que les ha inspirado.

"Serenidad, paz y retiro es lo quiero expresar en este perfume", resume Ellena. Mantiene la regla que distingue su personalidad como perfumista: "No hacer lo que ya está hecho". Le Jardin de Monsieur Li es ligero: "Me acordé del olor de los estanques, del jazmín, del olor a piedra mojada, a ciruelo, a kumquat y bambú gigante", detalla. Un aroma cítrico aromático, con un asomo de menta, que evoluciona hacia notas más amaderadas y complejas. Equilibrado, refinado y de buen gusto.

Foto: Magazine. Le Jardin de Monsieur Li. EDT 50 ml, 72 €. Hermès.

Un estilo de vida

"El efecto que tienen los aromas es muy interesante; pueden influir en el estado de ánimo y cambiar una sensación al instante. Mi objetivo era crear un guardarropa de fragancias modernas, que fueran muy personales", expone Aerin Lauder, nieta de la legendaria Estée Lauder, directora de imagen y estilo de esta firma y ahora también directora creativa de su propia marca, Aerin.

Con un ojo extraordinariamente entrenado para apreciar el arte y la belleza, Aerin Lauder presenta en sociedad una colección de fragancias, compuesta por cinco aromas inspirados en una emoción, un estilo de vida o una experiencia personal de su autora. El universo de lujo educado que rodea la vida de esta mujer de 45 años, con dos hijos adolescentes, un marido broker, casa en la Park Avenue neoyorquina y veraneo en los Hamptons se concentra en sus perfumes. Así, la veraniega Gardenia Rattan evoca la sensación despreocupada de un fin de semana en la playa; IIkat Jasmine personifica a la mujer moderna, estilosa con unos simples vaqueros; Evening Rose, con su original combinación de rosa y coñac, invita a una salida nocturna por los clubs de moda, y Amber Musk es el aroma cálido del après-ski. La más primaveral es Lilac Path: "Hay algo muy especial en las flores primaverales, desaparecen tan rápido como florecen", apunta Lauder.

La estética de las fragancias también es importante. Las botellas están adornadas con distintas gemas de suaves colores pastel, y las cajas, creadas por Aerin y la empresa de diseños de interiores Lee Jofa, recrean desde un estampado batik hasta un diseño adaptado de un lino inglés de estilo jacobino de principios del siglo XX.

Aerin Lauder, nieta de Estée Lauder, ha lanzado su propia marca.

Colección de cinco fragancias Aerin, 96 € c/u. En El Corte Inglés.

Le Gemme Maravilla 100 ml, 280 €. Bvlgari.

El poder de las joyas

La unión entre la alta joyería y las fragancias de lujo se traduce en seis perfumes, cada uno relacionado con una gema (amatista, turquesa, turmalina, piedra lunar...). La perfumista Daniela Andrier juega con la asociación instintiva entre color y olor. El frasco, adornado con la gema, recuerda una ánfora. Para la primavera, propone Maravilla, inspirado en un viaje por la soleada península Ibérica y que se inscribe en la ola de perfumes optimistas que ahora marcan tendencia.

Una perfecta combinación de notas cítricas con un toque de melocotón y un acorde de Chipre.