TCN quiere que sus pijamas puedan salir también a la calle, igual que los zapatos de deporte saltaron de las canchas de juego al asfalto, según las propuestas que ha presentado en la pasarela del 080 Barcelona Fashion, que ha arrancado con mucho público y mucho ambiente a pesar de la ausencia de dos pesos pesados como Mango o Desigual.

La colección también recupera su código de siempre en colores, texturas y en líneas, aunque para el año que viene hay muchas rallas y muchos cuadros, "para que sean las propias mujeres las que decidan cómo se quieren vestir", según ha explicado a Efe Totón Comella.

La diseñadora ha contado que en esta colección son fieles a las bases de la marca con cuerpos más bien estrechos, pantalones que se insinúan, y anchas y voluminosas prendas de abrigo. Vuelven las faldas por debajo de la rodilla y más bien estrechas, y los chalecos.

El desfile de TCN ha arrancado con la modelo Joana Sanz, novia del futbolistas Dani Alves, que se sentaba entre los invitados, y ha seguido sin un hilo conductor claro, pero con una moda muy Totón Comella, con mezcla de corsetería, lencería y calle, en la que no han faltado tejidos de seda, algodón, cashmere, lana, cheviot y tweed.

También ha apostado por la alpaca, una lana que parece llamada a ser un indispensable del fondo de armario, y por el pelo para chalecos y abrigos.

Miquel Suay ha precedido a la diseñadora catalana con una colección de hombre articulada en torno al número 8, su favorito, y el que para él representa el infinito, el movimiento y el cambio, unos valores que considera que se dan ahora en la sociedad.

El modelo Jon Kortajarena ha sido el primero en salir con una americana de corte de sastrería pero en dos tipos del tejido, que ha sido una constante en la colección, además del 8, que ha estado siempre presente en los dibujos de las camisetas, los trazos de las líneas de las costuras, y hasta en los acolchados de los abrigos.

Como es habitual, se ha movido entre la ropa deportiva y la clásica, aunque con algún toque más canalla como vestir a algún modelo con pantalones cortos y leggins.

Celia Vela ha apostado por los brillos y el lujo para sus propuestas de mujer, a las que ha desvestido quizá demasiado, y con texturas más austeras para hombres, aunque no les ha faltado el terciopelo como tejido.

La colección que ha dado el pistoletazo de salida de este 080 ha sido la de Carlotaoms, nombre que tiene detrás a las diseñadoras Elisabet Carlota y Elisenda Oms, que ha sido casi exclusivamente en gris con toques de azul cobalto, y mucha cinta de grogain de este color como toque de luz.

Carlotaoms prima la comodidad con pantalones de pinzas que se estrechan al final hasta el punto de necesitar una cremallera posterior para poder quitárselos, y chaquetas, camisas y camisolas muy anchas para sentirse libre, igual que los abrigos y las chaquetas.

Toda la colección ha sido muy unisex, incluidos los pantalones cortos con leggins y los vestidos y camiseros. En las prendas, las cremalleras son un elemento importante para marcar costura y poder ensanchar o estrechar la pieza según la talla del quien la lleva.

Pau Esteve, que ha regresado a Barcelona después de estar cuatro años en Berlín haciéndose un hueco, ha presentado una colección unisex y sin tallas, que se ajusta a la figura de quien las lleva con un juego de gomas interior o con cinturones, para que cada uno decida cómo lo quiere, y que se ha mostrado sobre modelos masculinos y femeninos.