Tener un implante dental tiene muchos beneficios para salud y estéticos para la persona. Sin embargo, como todo en la vida, tenerlo también requiere una disciplina para su cuidado y mantenimiento. En este artículo vamos a contar por qué es tan importante el cuidado y el mantenimiento de los mismos y cómo llevarlo a cabo. Si están en el proceso de colocar uno, no dejen de leerlo.

Con los implantes dentales, cuando están colocados, el paciente está tan entusiasmado que hace todo lo que le han indicado para cuidarlos. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, el implante se vuelve ya una parte de su vida y, además, es tan cómodo que hasta se puede olvidar que está allí.

Pero la verdad es que para una persona que tiene un implante dental la higiene oral es incluso más importante que lo era con los dientes naturales.

Así que, además de tener una higiene dental diaria muy estricta, es importante hacer un control por medio de una radiografía por lo menos cada año o idealmente cada seis meses. Con esto se podrá evaluar el éxito del tratamiento a lo largo del tiempo.

¿Cómo es el mantenimiento de los implantes dentales?

Una vez que el paciente ya tiene sus prótesis dentales definitivas es necesario hacer un seguimiento de las prótesis sobre implantes dentales.

A la hora de morder debe de haber un perfecto equilibrio entre los dientes del maxilar superior e inferior, teniendo en cuenta los distintos movimientos que puede realizar la mandíbula para que los implantes dentales no se vean forzados en determinados movimientos de la boca. Estos controles hay que hacerlos el mismo día y en los siguientes a la colocación de la prótesis dental. A medio plazo hay que vigilar la acumulación de placa y sarro. En el adulto la primera causa de pérdida de dientes es la enfermedad periodontal (piorrea).

Se debe extremar la higiene y utilizar aditamentos especiales que existen para su limpieza. Los dientes sustituidos por medio de implantes dentales no sufren caries, pero la encía alrededor del implante dental sí puede enfermar; por lo tanto, hay que extremar el cuidado con una buena higiene dental.

Si realizamos demasiada fuerza sobre los implantes dentales, o rechinamos los dientes por la noche de forma inconsciente o tenemos hábitos no comunes, es muy conveniente comunicárselo al odontólogo, para que se tomen e indiquen las medidas pertinentes. Hay muchos factores que podrían aumentar el riesgo de alguna complicación en el implante dental. Por ejemplo, el hábito de fumar, éste reduce el porcentaje de éxito de los implantes dentales, siendo el principal factor de riesgo en cuanto a algunas complicaciones.

Cuidados mínimos que requiere un implante dental:

1. Cepillar los dientes mínimo unas dos veces al día, especialmente alrededor del implante dental.

2. Usar seda dental frecuentemente (diariamente sería ideal), pues esto previene la acumulación de sarro y placa bacteriana que podrían causar la inflamación de las encías.

3. Utilización de elementos de limpieza adicional, como es el caso de los irrigadores dentales.

4. Visita regularmente al dentista para revisiones, limpiezas, cuidados profesionales y preventivos.

5. Evitar comer algunos alimentos con muchas azúcares o pegajosos.

6. Evitar morder, rechinar o hacer cualquier otro movimiento con los dientes que pueda poner una presión adicional al implante dental.

7. Minimizar el hábito de fumar.

8. Seguir al pie de la letra todas las instrucciones que dé el especialista que colocó los implantes dentales. Al terminar de leer este artículo preparen un plan de higiene oral y mantenimiento de sus implantes. Síganlo diariamente.

Esto les dará la seguridad de que por su parte estarán haciendo todo lo que se necesita para alargar la vida útil de sus implantes y sus correspondientes prótesis.

Las técnicas de los implantes dentales se están volviendo muy populares. Este sistema es utilizado por los implantólogos desde hace más de treinta años para reemplazar los dientes perdidos.

Normalmente, todos los tratamientos de implantes dentales, con el exitoso trabajo del especialista y el compromiso del paciente en el cuidado de los mismos, tienen una tasa de éxito superior al 95 por ciento.