En primer lugar, puede ser motivado por malas posturas, trabajos repetitivos en el trabajo, debilidad muscular, traumatismos, ¡pero! También alteraciones en el aparato digestivo, que aunque no se manifieste en el mismo, como reflejo, desencadena un dolor reflejo en la espalda, así como, perturbaciones del sistema nervioso stress, ansiedad, etc, que genera tensiones en nuestros ejidos, manteniéndolos continuadamente, en un estadio, de dolor, así como impotencia funcional, (falta de movilidad articular).

Hay que contemplar, al ser humano, como una unidad funcional, donde todo esta relacionado.

El ser humano es unidad monotropica, con todos sus deberes y obligaciones, relacionados entre sí, o sea, ejemplo:

Cervicales: tratar la parte afectada cuello posterior, así como la parte anterior, ATM y fundamental la base de la cabeza y conos pleurales.

Dorsales: parte afectada dorsal, y parte anterior, pleuras, mediastino, diafragma, zona gastroduodenal.

Lumbro sacro: parte posterior y anterior baja. Ligamentos umbilico-vesico-prostato-ováricos, por su conexión, con la zona lumbro-sacro, parte alta lumbar posterior más, codos intestino-hepáticos, renocolicos y esplénicos.

Por lo expuesto es una terapéutica completa valorando la lesión por la que el paciente viene a consulta y todas sus relaciones y alteraciones a distancia con dicha zona.

En nuestra consulta: Se propone una terapéutica, multidisciplinar, completa, tanto a nivel Biomecánico, pero también si es necesario, dar aquellos nutrientes (no fármacos) que puedan ayudar, por ejemplo, antiespasmódicos como magnesio y taurina, Antiinflamatorios como MSM, harpagocito, relajantes, gaba, triptófano, analgésicos: sauce. En definitiva todo lo que puede ayudar al paciente a recuperar su equilibrio de salud perdido. Con un principio deontológico: Primium Non Nocere (lo primero es no dañar).