Medio millón de pacientes de la Comunitat Valenciana siguen tratamientos que incluyen más de cinco medicamentos diarios, según expresó ayer el director general de Farmacia de la Conselleria de Sanidad, José Eduardo Clérigues en la inauguración de la jornada «Paciente polimedicado y problemas relacionados con los medicamentos».
El responsable ha observado que al tomar más medicamentos, «aumenta también el riesgo de sufrir problemas relacionados con ellos, como son las interacciones, duplicidades y contraindicaciones». Clérigues ha señalado qtambién que, al mismo tiempo, existe un mayor incumplimiento y una mayor acumulación de medicamentos, que en muchos casos están caducados», añadió.
Desde diciembre de 2011, la Conselleria de Sanidad ha desplegado el programa REFAR, que consiste en la revisión por parte de los profesionales sanitarios de los historiales de los tratamientos de los pacientes polimedicados. Hasta el momento, se han revisado más de 49.000 historiales farmacológicos, lo que ha supuesto un ahorro de 8 millones de euros.
Para 2012 se ha planteado revisar los historiales de otros 300.000 pacientes en Primaria, 4.500 de residencias concertadas de tercera edad y 22.000 de atención especializada, que supondría una reducción superior a los 40 millones.
Por otra parte, los representantes de todo el sector farmacéutico de España —industria, distribución y oficinas de farmacia—, mostraron ayer su preocupación por la «crítica» situación de las farmacias de la comunidad valenciana, debido al «impago» de las facturas por parte de la Generalitat y que adeuda los meses de febrero, marzo, abril, mayo y junio.
«Las farmacias de la comunidad están al borde del desabastecimiento, ya que no pueden suministrarse de medicamentos por las deudas acumuladas con los distribuidores y las entidades bancarias», advirtió ayer la presidenta del consejo autonómico, María Teresa Guadiola, que destacó que «más de 200 farmacias ya no pueden comprar existencias» porque han superado ampliamente el plazo máximo para abonar las facturas.
