Los cálculos en el aparato urinario suponen una de las enfermedades más frecuentes en la consulta de los urólogos. Se estima que un 12% de los hombres y un 6% de las mujeres van a sufrir un episodio a lo largo de su vida. Si, además, tenemos en cuenta que la mitad de los pacientes que han formado un cálculo en el aparato urinario lo volverán a producir en un futuro próximo, deberemos esforzarnos en intentar detectar aquellas alteraciones metabólicas o dietéticas capaces de producirlos.

¿Cuáles son las causas más frecuentes?

El calor ambiental es uno de los agentes más reconocido de riesgo. Las altas temperaturas en el lugar de trabajo condicionan perdidas insensibles de agua por la alta transpiración. Por ello, la tasa de cálculos es 3,5 veces mayor en trabajadores sometidos a una temperatura constante superior a los 30 grados, que aquellos cuyo trabajo se realiza entre los 20 y los 30 grados.

El ejercicio físico vigoroso, especialmente en verano, puede causar deshidrataciones periódicas y mayor concentración de cristales en la orina.

El componente genético es muy importante, siendo más frecuente en aquellos pacientes que tengan un familiar de primer grado que también haya tenido cálculos renales.

Los fármacos y suplementos vitamínicos, minerales pueden aumentar el riesgo si cristalizan en el riñón o alteran la bioquímica urinaria.

Si queremos realmente averiguar por qué tenemos una cierta tendencia a formar piedras, deberemos realizarnos un estudio metabólico. Tan sencillo como un análisis de sangre y orina.

Manejo nutricional de los pacientes

Se han distinguido factores dietéticos que promueven el desarrollo de cálculos renales y otros que ejercen un efecto protector, por lo que debe considerarse a la dieta como parte integral del tratamiento de estos pacientes.

Dentro de los factores dietéticos que promueven el desarrollo de litiasis cálcica, se destacan: Una alta ingesta de proteína animal, una baja ingesta de líquidos, una alta ingesta de sodio y una alta ingesta de oxalato. Se ha establecido también que una alta ingesta de vitamina C y un consumo excesivo de carbohidratos favorecen la formación de cálculos de calcio.

Además, bebidas como el café, el , la cerveza, bebidas alcohólicas ingeridas de forma moderada ayudan a evitar la formación de cálculos.

Estudios recientes demuestran que una dieta alta en calcio está asociada con un menor riesgo de formación de cálculos, además de contribuir a preservar la densidad ósea.

Si ha padecido o expulsado cálculos por el aparato urinario debería ir al urólogo al menos una vez al año para realizarse una ecografía renal y una analítica básica. Pruebas muy sencillas que no evitan que se formen cálculos, pero sí detectarlos antes de que supongan un problema para la salud.