Muchos son los desplazamientos en coche que tienen lugar en estas fechas veraniegas y muchos de ellos de larga distancia. Tantas horas al volante puede pasarnos factura y hacernos llegar a nuestro destino vacacional un poquito ´tronchados´.

A veces por desconocimiento y, otras veces porque la emoción del viaje nos hace hacer caso omiso a las molestias de nuestra columna y a las recomendaciones de los expertos de cómo debemos ajustar el asiento de nuestro vehículo, no prestamos atención a la colocación de la espalda, brazos y piernas a la hora de conducir, algo fundamental para prevenir molestias y lesiones en el raquis.

Los fisioterapeutas hacemos mucho hincapie en una correcta higiene postural en diversos aspectos de la vida diaria, como planchar, mover un peso o dormir; de igual manera hay que hacerlo cuando se conduce: es recomendable sentarse erguido con la espalda bien apoyada en el respaldo que debe ser anatómico para proteger la zona lumbar, la altura del asiento debe dejar las rodillas ligeramente por encima de las caderas y las piernas semiflexionadas, y se debe agarrar el volante con las dos manos dejando los codos y hombros relajados.

Hay que recordar que no estamos en el sofá de casa, dejándonos caer de medio lado en el asiento, cogiendo el volante con una mano mientras la otra se apoya en la ventanilla o haciendo un mal uso del llamado reposacabezas, que más que para reposar la cabeza es para darle un mero apoyo en la parte superior y evitar así sobrecargar la zona cervical.

Evitar posturas mantenidas asimétricas es fundamental para llegar a nuestro destino sin las molestas contracturas musculares que nos hacen, a veces, arrepentirnos de no haber elegido un destino más cercano para pasar nuestras merecidas vacaciones