Cuando acontece un daño cerebral sobrevenido, la vida del paciente es lo primero. Todo lo demás es secundario, cuando no irrelevante. En estos casos las familias sienten en su núcleo la gravedad del accidente neurológico y necesitan, como nunca antes, apoyo técnico especializado, apoyo material adecuado y por supuesto, apoyo emocional eficaz en una situación de máxima desorientación y desconocimiento por lo repentino de este tipo de lesiones.

En esos momentos, el tiempo es oro. Es necesario actuar rápido y bien. Estabilizar al paciente tan pronto como sea posible para, acto seguido, comenzar a trabajar individualmente con él y con su familia en una rehabilitación física, neurológica y también moral, que le permita revertir las consecuencias del accidente todo lo posible.

Esa es la filosofía de centros como la Clínica de Rehabilitación Neurológica Casaverde en Mutxamel. Desde las instalaciones del centro, dotadas de la más moderna tecnología en rehabilitación, hasta la amplitud y luminosidad de los espacios crean y controlan el mejor confort y tranquilidad posible en términos de calidez y armonía para generar un entorno revitalizante para el paciente. Los espacios, las luces y los sonidos generan un ambiente óptimo para la recuperación, contando con frondosos jardines, música relajante y amplias estancias cuya decoración está muy dirigida a estimular sensorial y cognitivamente al paciente.

Pero esto, obviamente, es solo una muestra de la preocupación de los profesionales por los pacientes. Es en el aspecto técnico y profesional donde se pone el mayor de sus esfuerzos mediante la utilización de técnicas multidisciplinares e individualizadas que aúnan los esfuerzos de neurólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, logopedas neurofisiólogos y demás personal especializado para conseguir una rehabilitación integral que tenga en cuenta todos los aspectos de la vida del paciente.

La pasión por el cuidado en todas sus facetas se manifiesta también en una profunda preocupación social por conseguir que la mayor cantidad posible de personas perjudicadas por el Daño Cerebral Sobrevenido puedan acceder a cuidados de primer nivel en las mejores condiciones posibles.