Mats Larson considera que uno de los mayores desafíos de los sistemas públicos de salud en las próximas décadas será mantener su sostenibilidad a la par que la calidad que reciba el paciente, en unos años en los que aumentará de forma vertiginosa la población de edad avanzada y, por tanto, la demanda de tratamiento de enfermedades crónicas. Este experto sostiene que la "eSalud" es una herramienta fundamental para afrontar con éxito ese notable reto.

Usted ha sido asesor del Ministerio de Salud de su país en el de?sarrollo de la "eSalud". ¿Cuáles son los resultados?

En tres décadas (1980-2010), Suecia ha sido el segundo país del mundo, entre los industrializados, en dedicar más de su Producto Interior Bruto (PIB) al sector sanitario. El país mantiene constantes inversiones y recursos públicos frente al resto de naciones que han aumentado el gasto. Una de las razones de más peso para explicar esto es la aplicación de las TIC. Eso ha ahorrado mucho dinero al sistema.

¿No han necesitado asignar más financiación?

Así es. El empleo de estas tecnologías ha dotado de mayor eficiencia al sistema público, que ha aumentado la calidad, no ha necesitado invertir mucho más que lo que de manera estable se ha financiado en las últimas décadas y ha demostrado la rentabilidad, además, del presupuesto destinado todos estos años a la "eSalud".

¿La cartera de servicios también se mantiene constante?

Bueno, teniendo en cuenta que los productos farmacéuticos son más caros y que los sueldos, asimismo, han evolucionado, se puede decir que permanece al mismo nivel. En los próximos 30 años los sistemas sanitarios van a tener que afrontar desafíos notables, como un elevado porcentaje de población con más de 80 años. Estas personas demandan atención para enfermedades crónicas de distinto tipo. Y la realidad es que los servicios públicos de salud no pueden continuar las próximas décadas como hasta ahora. Tendrán que reinventar la manera de ofrecerlos con costes en un nivel sostenible

¿Y qué es para usted reinventar? ¿Aumentar el copago?

No necesariamente. En Suecia tenemos copago desde 1970. Se cobra, por ejemplo, en la visita al médico de atención primaria, menos de 20 euros, y en la especializada. Pero hay límites que tienen que ver, pongamos por caso, con la frecuentación de los servicios. Después de 10 visitas no se abona. Es decir, que en el caso de los pacientes crónicos no han de costear más de 200 euros al año por que el resto de los servicios son gratuitos.

Si no es con el copago, ¿cómo se pueden afrontar esos desafíos?

Desde mi punto de vista la utilización de la tecnología y la informática en el sector sanitario es fundamental. Tenemos que aplicar, como en el área financiera o bancaria, el trato del paciente como cliente. Pero un cliente activo, que puede manejar su salud, y de toda la información que se genera sobre ella en la consulta de atención primaria o en el hospital. Y, sobre todo, responsabilizarse de su cuidado, igual que vigila con las nuevas tecnologías sus cuentas, haciendo transacciones "online", moviendo su dinero; o contrata un viaje.

¿Y qué se está haciendo en Suecia al respecto?

En el mundo de la salud todavía existe la distinción entre los expertos -médicos, enfermeras...- y el paciente, que asume un papel pasivo. Pues bien, es imprescindible cambiar esa mentalidad por que el empleo de las TIC no solo tiene que ver con el abaratamiento del coste y la calidad del servicio sino con, además, ver al paciente, al ciudadano usuario de la sanidad, como un jugador más. El Ministerio de Salud en Suecia ha iniciado un proyecto que se experimentará como piloto este otoño y se implantará para los 9 millones de habitantes en 2014. Cada uno de ellos tendrá una cuenta digital a través de la que manejará su propia salud.

¿Toda, sin excepciones?

La tendrá en sus manos, además de asesorarse profesionalmente con el personal sanitario. Podrá incluir información; decidir los niveles de acceso, incluso de los médicos, a información parcial o global; a su historia clínica, a resultados de pruebas diagnósticas. Y sabrá, por ejemplo, cuándo se introduce información en el sistema acerca de él. Se trata de un proyecto que es un esfuerzo más para proporcionar información al paciente/ciudadano, pero también para que este se arme de más responsabilidad.

¿Eso es un paso más allá de lo que se está haciendo en países como España con la "eSalud"?

Suecia en los últimos 10 años ha destinado el 2,8 % de su gasto sanitario a implementar las TIC mientras en el resto de los países europeos ese gasto está por debajo del 2%. Ahora se trata de aplicar este proyecto en el que se trabaja desde hace un año. Veremos si es un fracaso o si resulta un éxito.

En España se han aplicado recortes en la sanidad pública por la crisis. ¿Considera cierta la premisa de que con menos presupuesto se rebaja la calidad?

En mi experiencia personal como gerente de hospital, creo que una situación con falta de recursos se puede utilizar como oportunidad para cambiar cosas de manera más drástica. Y ese tipo de cambios no siempre son negativos sino importantes, pueden hacer ganar en calidad aunque es cierto que es difícil tener el apoyo de los profesionales y la opinión pública. Eso implica reinventar servicios.