"Oh no, parece que está a punto de darme otra vez". Con estas palabras tan repetidas cada día por miles de personas, la mayoría mujeres jóvenes, se anuncia el temido nuevo episodio de migraña. Esta enfermedad, que va mucho más allá de un simple dolor de cabeza, afecta a la calidad de vida de 3,5 millones de personas en España y, en casi la mitad de los casos, provoca en los afectados una discapacidad moderada o grave.

"Es importante que las personas que tienen episodios recurrentes de dolor de cabeza acudan al especialista para determinar si se trata migraña", explica Rogelio Leira Muiño, neurólogo en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago. Y es que, advierte el experto, no todos los dolores de cabeza son migrañas. "El dolor de cabeza es la forma de dolor más frecuente en los humanos y existen hasta 190 causas que lo provocan; la migraña es solo una de ellas, aunque una de las más frecuentes", apunta.

Cuando se trata de migraña, al dolor recurrente de cabeza se unen otros síntomas como las náuseas (que afectan al 90% de los casos) y más de un 75% padecen durante las crisis una hipersensibilidad a los estímulos sensitivos que se expresa como fotofobia, sonofobia e intolerancia a estímulos olfatorios.

Con una prevalencia mayor en las mujeres (18%) que en los hombres (8%), la migraña afecta principalmente a personas de entre 20 y 50 años. "Se trata sobre todo de personas que se encuentran en el periodo de mayor productividad laboral, en niños y en mayores es muy escasa la prevalencia, por lo que tiene un impacto importante en la productividad laboral", destaca Leira, aunque advierte que "por el carácter perfeccionista de la mayoría de estas personas, suelen ser reacios a las bajas".

Automedicarse puede agravar el problema

"Es muy importante diagnosticar los casos de migraña adecuadamente porque automedicarse o seguir un tratamiento inadecuado puede llevar a cronificar más el problema. Además, el abuso de medicamentos muy utilizados para estos dolores como los analgésicos y los antiinflamatorios pueden favorecer a la larga problemas renales, gastrointestinales y hepáticos", advierte el neurólogo del CHUS.

"En estos casos lo adecuado son los tratamientos preventivos, que consiguen disminuir la frecuencia y la intensidad de los episodios y evitan los problemas de tomar tantos antiinflamatorios", explica el experto. El problema se encuentra en que "todavía los españoles son reacios a tomar pastillas cuando no les duele nada y a seguir tratamientos largos, de entre 4 a 6 meses", lamenta.