Uno de los puntos que propone la Semana del Corazón para cuidar la salud cardiovascular es la de seguir la Dieta Mediterránea. Sin embargo, los datos indican que no tenemos muy claro en qué consiste.

Hace apenas seis meses se hacían públicos los resultados del Seguimiento de la Dieta Mediterránea y su relación con el Riesgo Cardiovascular en España (DIMERICA), un estudio que dejaba de manifiesto que los españoles no solamente estamos alejados de este concepto, sino que la tendencia vigente es a abandonarlo todavía más. Según resumieron los autores del trabajo, científicos españoles de diversos centros, los principales errores que cometemos a la hora de alimentarnos están relacionados con el abuso de grasas saturadas y azúcares refinados; así como con el sedentarismo. Asimismo, tenemos predisposición a pensar que regando los platos con aceite de oliva y vino está todo solucionado; y no es así.

La Dieta Mediterránea no se ciñe únicamente a los hábitos nutricionales; es una forma de vida que entronca directamente con los principios de la ahora tan de moda, aunque poco practicada, Slow Life (vida lenta) que nuestros antepasados conocían tan bien sin necesidad de términos en inglés. El estilo de vida mediterráneo incluye alimentos frescos, cocina de mercado, recetas sencillas, productos de temporada, pescado, frutos secos, carnes magras, queso, legumbres, cereales, pan, frutas, verduras€ montones de verduras crudas, asadas€ y aliñadas con un un chorrito de aceite de oliva.

Pero la Dieta Mediterránea es también compartir estos alimentos con familiares y amigos, sentarse a la mesa, hacer tertulia, echarse una siesta, caminar al aire libre, disfrutar del paisajes, en definitiva un estilo de vida tan completo y tan saludable, con tantas ventajas, que la Unesco no ha tenido más remedio que proclamarlo Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Los especialistas de la Unidad de Nutrición del Hospital Nisa Pardo de Aravaca (Madrid) proponen esta receta de menestra de verduras con clara de huevo:

Ingredientes:

500 gramos de Judías verdes, 500 gramos de coliflor, 300 gramos de champiñones, 6 alcachofas, una cebolla, dos dientes de ajo, 4 huevos cocidos (sólo las claras), dos puerros, una cucharada de pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, sal, un chorrito de vinagre.

Elaboración:

Limpiar las alcachofas.

Cortar las verduras finamente y pochar con el aceite y una cucharada de pimentón. Cuando estén listas, añadir agua para cubrir y un poco de sal.

Dejar hervir lentamente, probar de sal e incorporar el huevo duro picadito en lonchas. Finalmente añadir un chorrito pequeño de vinagre.

Comentarios:

Este plato es muy rico en fibra soluble e insoluble. Proporciona una amplia variedad de vitaminas y minerales, sobre todo vitamina A, del complejo B, C , ácido fólico y potasio, fósforo, magnesio y calcio, así como esteroles vegetales que regulan la absorción del colesterol. La alcachofa tiene además propiedades diuréticas y depurativas que contribuyen a la sensación de ligereza.