No hay tertulia de médicos en la que no aparezca su nombre y se hable de él. Unos a favor y otros en contra. El doctor Google se ha convertido en el invitado de piedra de las consultas y sus consejos, advertencias, pronósticos y explicaciones de síntomas adquieren a veces la fuerza de un titán al que se enfrentan los profesionales de seis años de facultad y cuatro de especialidad.

"Google tiene alguna página de diccionarios de términos de medicina que están bien y donde se descubren palabrejas que a veces el paciente no entiende, que incluyen la descripción de términos que pueden estar acertados, pero lo que ocurre es que los médicos no hablamos como los diccionarios porque correlacionamos signos y síntomas del paciente que Google no hace". Esto es lo que opina la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Rosa Fuster, que sabe que aunque el doctor Google no esté colegiado, su información es incuestionable y veraz para muchos pacientes y en la consulta puede entrar en litigio con la información que el profesional ofrece al paciente.

Detrás de las búsquedas del significado de esas "palabrejas" a veces surgen dramas terribles, relata Fuster: "A una paciente le diagnosticaron amiloidosis, una enfermedad que puede tener una implicación pulmonar y renal; buscó el significado en Google y cuando leyó lo que decía no aceptó ningún tipo de tratamiento porque pensaba que iba a morir y que todo lo que le decían en el hospital era paliativo o por compasión".

La búsqueda de neoplasia

"Con lo que leyó pensó que tenía un pronóstico de vida infausto (la wikipedia recoge que es desalentador) y que en unos meses iba a morir y rechazó todo. Decía que lo único que quería era morir en paz", agrega Fuster que señala que meses después supieron que esta paciente, que no llegaba a los 50 años, había muerto.

Alude también la presidenta a otra búsqueda frecuente que suele hacerse cuando aparece un bulto: "Lo pueden llamar neoplasia, pero para los médicos no es sinónimo de cáncer porque puede tratarse de un tumor benigno, pero si lo buscas en Google siempre lo encuentras cono sinónimo de cáncer y no es así".

Lamenta también la portavoz que, en ocasiones, y debido a la información que el paciente recaba en internet, el médico tiene que convencer al enfermo de que para conocer su diagnóstico y no necesita un TAC o una Resonancia como el paciente, influenciado por la información que ha sacado de internet, sugiere.

"Esto provoca un conflicto porque el enfermo cree que necesita esa prueba y el médico puede conocer lo que le ocurre por la exploración y los datos que tenga", añade Fuster que apunta que eso es más frecuente en Digestivo y Trauma.

"Es mejor que venga informado"

Por el contrario, el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, Álvaro Bonet, es más partidario de que el paciente se haya informado a través de internet, "porque cuando viene te pregunta sobre lo que ha leído y a veces es una ayuda porque no tienes que explicarle todo".

Bonet es partidario de que la página web de la Sociedad califique a los médicos, como ocurre en el sistema de salud inglés, "para que el paciente pueda saber qué tal profesional soy yo, por ejemplo".

El facultativo destaca también lo ventajoso que es que algunos centros de salud cuelgan en la red información sobre dietas, tratamientos... etc. "Las consultas en Google para mí siempre son una ayuda, me siento más cómodo con pacientes que sepan, porque se les puede dar una información más amplia".