El Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana ha advertido de que adquirir lentes de contacto por internet "pone en peligro la salud ocular y visual", ya que se han detectado casos de úlceras corneales graves e infecciones asociadas a su uso que pueden llevar a una discapacidad visual.

El presidente del Colegio, Vicente Roda, ha asegurado en un comunicado que las lentes de contacto son un producto sanitario y, por ello, es necesario adquirirlas siempre en establecimientos sanitarios de óptica y bajo la supervisión de un óptico-optometrista.

"Debe ser el especialista de la visión el que adapte las lentes de contacto tras un completo examen visual y será el responsable del protocolo de atención sanitaria y de los consejos necesarios en lo relativo a colocación de las lentes de contacto y limpieza de las mismas", explica Vicente Roda.

Según Roda, en la adaptación de lentes de contacto la biocompatibilidad con el ojo "es fundamental", ya que si existen incompatibilidades "pueden interferir en una menor transmisión de la cantidad de oxígeno que debe llegar a la superficie ocular, además de interrumpir la película lagrimal".

Por ello, añade, "es esencial ser escrupulosos con las técnicas de manipulación, limpieza y desinfección adecuada de las lentes de contacto, además de cumplir con los tiempos de uso recomendados, así como la frecuencia de reemplazo de la lente".

Según las fuentes, el Consejo británico de Optometristas afirma que se han detectado casos de úlceras corneales graves e infecciones asociadas al uso de lentes de contacto adquiridas a través de Internet.

Las úlceras de córnea, según el colegio valenciano, pueden progresar rápidamente, dando lugar a una infección ocular interna que puede provocar cicatrices en la córnea y una discapacidad visual.

Otros riesgos asociados con el uso de lentes de contacto sin la prescripción y adaptación del óptico-optometrista incluyen conjuntivitis, inflamación de la córnea, reacciones alérgicas, abrasión de la córnea por un mal ajuste de las lentes y una reducción en la agudeza visual, lo que puede interferir con actividades normales tales como la lectura o la conducción.

"Hay evidencias de que los usuarios de lentes de contacto, tanto convencionales como cosméticas, que adquieren sus lentes a través de rutas de suministro alternativas, como Internet, pueden ser más susceptibles a los procedimientos de higiene deficientes y tienen un mayor riesgo de infección", afirma Juan Carlos Martínez Moral, Presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas.

Un estudio desarrollado en la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, concluyó que los consumidores que adquirieron sus lentes de contacto en establecimientos no autorizados no cumplían con las prácticas óptimas de limpieza y mantenimiento de las lentes, multiplicándose los riesgos y las anomalías oculares que el mal uso de las lentes de contacto lleva consigo.

Otra investigación desarrollada por científicos de Melbourne University en Australia, demostró un mayor riesgo de desarrollar queratitis microbiana (una infección poco frecuente pero grave que afecta normalmente sólo cuatro de cada 10.000 usuarios de lentes de contacto por año) en usuarios que adquirieron sus lentes online.

Según la investigación, el riesgo asociado con la compra por Internet crece exponencialmente respecto a cuando las lentes son adquiridas en un establecimiento sanitario de óptica.

Si las lentes de contacto de cualquier tipo son prescritas, adaptadas y manipuladas adecuadamente, y sólo se usan de acuerdo a las recomendaciones del óptico-optometrista, el riesgo de infección en los ojos "queda enormemente minorado", concluyen las fuentes.