Las comidas copiosas, el menor ejercicio físico y un mayor consumo de alcohol pueden llegar a incrementar hasta en un 10 por ciento los niveles de colesterol en sangre durante la Navidad, según la Fundación Española del Corazón (FEC), que advierte de que es el "enemigo invisible" de estas fiestas.

Por ello, la FEC incide en la importancia de cuidar la salud cardiovascular tras los excesos navideños a través de una campaña de sensibilización con el hashtag #enemigoinvisible, en la que destaca el papel fundamental de la alimentación equilibrada y el ejercicio físico.

La FEC recuerda que, según la Guía Europea sobre Prevención de la Enfermedad Cardiovascular, es aconsejable que el colesterol total no supere los 190 mg/dl y el LDL (conocido como "malo") esté por debajo de 11 mg/dl en la población general para reducir los riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares. El colesterol alto puede reducirse mediante una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable.

Según el doctor Lorenzo Silva, secretario general de la FEC, "en caso de aumento de los niveles de colesterol durante las fiestas, es importante abordar la situación como prioridad del nuevo año retomando los hábitos de vida saludables con sentido común, evitando los alimentos y comidas con alto contenido en grasa".

Consejos para reducir el colesterol elevado

- Realizar actividad física de manera regular (caminar 30-40 minutos diarios, por ejemplo), manteniendo una correcta hidratación y un buen descanso

- Evitar el consumo de alcohol

- Abandonar el hábito tabáquico si lo tiene

- Seguir una dieta mediterránea

“Combatir el colesterol alto es más fácil de lo que parece y no supone una carga muy pesada para el día a día”, apunta la nutricionista Begoña Caneda, quien propone cinco consejos prácticos para retomar los hábitos de vida saludable tras la Navidad:

1. Aumentar el consumo de frutas y verduras puede resultar más sencillo añadiendo una pieza de fruta a los cereales del desayuno o al yogur de media tarde, o incluyendo una ensalada pequeña diaria antes del plato principal en la comida.

2. Comer sano no tiene por qué ser aburrido, las redes sociales e internet pueden servir de inspiración y proporcionarnos recursos para planificar bien las comidas y la lista de la compra.

3. Practicar regularmente actividad física. Todo el ejercicio cuenta, desde salir a correr a subir las escaleras en vez de tomar el ascensor.

4. Mantener un buen ritmo de descanso y combatir el estrés. Las técnicas de meditación y relajación pueden ser de gran ayuda.

5. En el caso de que se tenga el colesterol alto, se recomienda integrar en la alimentación diaria alimentos reductores de colesterol alto, como los lácteos enriquecidos con esteroles vegetales, y las grasas saludables que encontramos en el aceite de oliva, las nueces y el pescado azul.