El glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible en el mundo y afecta a un total de 60 millones de personas en el mundo y en 2020 se espera que afecte a más de 80 millones de personas. Además, se sabe que más de la mitad de las personas que vive en países desarrollados y tiene glaucoma desconoce que lo padece.

Con el objetivo de dar más visibilidad a esta semana, la Fundación IMO ha preparado un decálogo que ayuda a recordar la necesidad de la importancia de un diagnóstico y un tratamiento temprano y adecuado de la enfermedad.

Factores de riesgo y síntomas

Desde la Fundación recuerdan que un factor de riesgo es la edad, así recomiendan revisiones a los mayores de 60 años; asimismo a personas con antecedentes familiares de glaucoma; hipertensión ocular; miopía o hipermetropía alta; y se ve afectado por otras enfermedades oculares.

Asimismo recomiendan mayor control a aquellas personas que hayan sufrido traumatismos oculares, sean de raza negra o asiática, o tengan el ángulo estrecho.

Generalmente, la enfermedad avanza sin ofrecer síntomas evidentes hasta que ha afectado a gran parte del campo visual. Aunque, en algunos casos, el paciente puede notar:

- Dificultad para bajar escaleras, caídas habituales.

- Inseguridad en la conducción, sobre todo de noche.

- Dolor intenso y enrojecimiento ocular (solo en caso de un ataque agudo de glaucoma).

Como medidas de prevención, es recomendable acudir a revisiones oculares bienales a partir de los 40 años; revisiones oculares anuales si se tiene algún factor de riesgo; control de la tensión ocular, en caso de tenerla elevada; y hábitos de vida saludables, es decir no fumar, cuidar la alimentación y realizar ejercicio moderado.

El glaucoma en 10 puntos

1. El glaucoma es una enfermedad ocular que va dañando lentamente el nervio óptico, la parte del ojo que transmite las imágenes al cerebro.

2. Es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo.

3. Afecta a un millón de personas en España y a unos 60 millones de personas en el mundo; más de la mitad están ciegas por la enfermedad.

4. La mitad de los pacientes con glaucoma no saben que lo tienen porque en la mayoría de los casos no produce síntomas y el enfermo no es consciente de que padece la patología hasta que ha perdido gran parte del campo visual.

5. La presión ocular elevada es el único factor de riesgo conocido que se puede tratar actualmente. Su disminución detiene el progreso de la enfermedad, pero la visión perdida no se recupera.

6. Muchos casos de glaucoma avanzado podrían evitarse mediante la detección temprana a partir de una revisión oftalmológica.

7. Los mayores de 40 años deben visitar al oftalmólogo cada 2 años. En los casos de hipertensión ocular u otros factores de riesgo, los controles deberían ser anuales.

8. La enfermedad multiplica por cuatro el riesgo de caídas y supone un grave peligro para la conducción.

9. No tiene cura, pero sí hay tratamientos (cirugía, láser y colirios) para reducir la presión ocular y detener el progreso de la enfermedad.

10. En los casos de glaucoma familiar, el estudio genético permite un diagnóstico precoz de los miembros portadores.