El Comité de Emergencias de la OMS afirmó hoy que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de agosto próximo no suponen un riesgo adicional para la expansión del virus del Zika, dado que en ese momento el nivel de transmisión "ya será muy bajo".

"Los eventos masivos pueden suponer un riesgo y ampliar la expansión de un virus, pero en este caso los Juegos Olímpicos no lo serán porque el nivel de transmisión en ese momento ya será muy bajo", dijo el director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bruce Aylward, en conferencia de prensa.

"Claramente hay un riesgo personal, pero que no se incrementará por participar en los Juegos Olímpicos o Paralímpicos u otros eventos", aseguró, a su vez, David Heymann, presidente del Comité.

Según Heymann, "en esa época ya habrá un bajo contagio porque será invierno y la intensidad de la transmisión desciende, con lo que no tememos que haya un riesgo adicional".

Deportistas, comités olímpicos nacionales y aficionados se han preguntado en las últimas semanas sobre la idoneidad de celebrar los Juegos Olímpicos en el país con la mayor epidemia de zika jamás registrada y con efectos devastadores para la salud.

El actual brote surgió a finales del año pasado en Brasil y desde entonces se ha detectado transmisión local del virus en más de 60 países.

Para la OMS, hay evidencia científica de la relación entre el contagio con el virus y el aumento de casos de malformación congénita en recién nacidos, especialmente microcefalia y el Síndrome de Guillian-Barré, que causa parálisis muscular y puede afectar los pulmones. Además, se ha relacionado la enfermedad con otros trastornos neurológicos y problemas auditivos y de visión.

Conforme a los últimos datos, Brasil registró en un año 127.822 casos de virus del Zika, de los que 43.227 fueron confirmados por las autoridades sanitarias.

Asimismo, el número de casos de microcefalia en recién nacidos asociados al virus del Zika en Brasil pasó de 1.489 a 1.551 en los últimos siete días.

Preguntado de forma reiterada por los periodistas sobre la posibilidad de riesgo adicional, Aylward insistió en que los científicos reunidos en el Comité fueron unánimes a la hora de declarar que los Juegos Olímpicos no constituyen una amenaza adicional.

"El 20 por ciento de la población mundial vive en zonas donde hay zika; el 30 por ciento de los viajes internacionales se hace en zonas donde hay zika. El riesgo de los Juegos es muy marginal", zanjó Aylward.

Por ello, el Comité reiteró que no recomienda restricciones a los viajes a las áreas afectadas, simplemente que las personas que vayan se protejan de las picaduras y usen preservativos al mantener relaciones sexuales, dado que se ha demostrado el contagio a través del semen de hombres infectados.

El responsable de la OMS subrayó que la prevención es esencial, por lo que recomendó tanto a los brasileños como a los visitantes el tomar medidas para matar el mosquito causante (insecticidas), evitar picaduras (repelente y ropa de manga larga) y usar preservativos.

Aylward reiteró la recomendación hecha con anterioridad de sugerir a las embarazadas que no viajen a las zonas afectadas.

Asimismo, a las gestantes con parejas que hayan viajado a zonas afectadas por el zika se les recomienda que usen preservativo o se abstengan de mantener relaciones sexuales.

"Al resto de mujeres en edad de gestación -sean autóctonas o visitantes- simplemente les decimos que sean conscientes de los riesgos que supone la infección por zika y que decidan de forma individual si quieren o no posponer un embarazo", indicó el experto.

Por otra parte, el Comité de Emergencias confirmó que la epidemia del virus del Zika constituye por sí misma una emergencia sanitaria de alcance internacional, no sólo por los trastornos neurológicos que causa.

"Ahora tenemos suficientes evidencias y consenso científico que confirma que el virus del Zika constituye por sí mismo una emergencia internacional y eso no lo teníamos en las anteriores reuniones", afirmó Aylward.

La OMS declaró el pasado 1 de febrero que los trastornos neurológicos (Síndrome de Guillian-Barré) y las malformaciones en recién nacidos (sobre todo microcefalia) ligados al contagio de zika constituían una emergencia sanitaria de alcance internacional, pero descartó incluir como tal el brote en sí mismo.