Correr no es andar rápido y, para empezar esta práctica, no basta con ponerse unas zapatillas y salir a la calle, sino que debemos tener unas condiciones físicas mínimas y aprender una buena técnica para no sufrir lesiones.

El estilo de vida actual provoca muchas debilidades musculares que impiden que el cuerpo se mueva libremente y ejecute movimientos naturales. En este caso, el cuerpo busca compensar con otros movimientos accesorios, trabajando con músculos no preparados para esa función, en posiciones inadecuadas de las articulaciones, provocando molestias y lesiones.

Aunque existe cierta controversia sobre los beneficios de los métodos de estiramiento justo antes de una carrera, los aspectos positivos de la elasticidad son poco cuestionados, y su práctica está muy arraigada en el ámbito deportivo, al igual que la fuerza, resistencia y potencia.

El pilates o el yoga son buenos métodos de estiramiento que favorecen la elasticidad y movilidad, pero no son los únicos. Mediante una rutina diaria de estiramientos simples, conseguiremos un mínimo de condiciones para mejorar la técnica al correr.

Por ello, el fisioterapeuta de Amae By Clinic Balance y miembro de Saluspot, Sergio Rada Ruiz, ha ofrecido a Infosalus una serie de siete entrenamientos que se deben realizar antes de salir a correr:

1. Gemelos. La manera de entrar los gemelos, según el experto, es subirse a un escalón, apoyar solo la parte anterior del pie y, con las rodillas estiradas, dejar caer los talones por debajo del nivel del escalón. Repetir la operación con las rodillas flexionadas.

2. Tibiales y peroneos. Cruzar una pierna por detrás de pie, apoyando el dorso del pie en el suelo y, después, flexionar para tocar con las manos el suelo. Notarás una tensión en la zona anterior de la pantorrilla.

3. Isquiotibiales. Sube un pie a un lugar alto que te permita tener ambas piernas estiradas y el cuerpo erguido. Intenta, después, tocarte el pie con ambas manos.

4. Cuadriceps. Junto a algún punto de apoyo, lleva el talón a tocar los glúteos mientras presionas con la mano.

5. Glúteos. Tumbado sobre la espalda, con las rodillas flexionadas y los pies planos en el suelo, cruza una pierda sobre el muslo de la otra. Después, cogiendo la pierna de abajo con las manos o con algún tirante, acércalas hacia el pecho.

6. La cobra. Esta postura pretende estirar los abdominales y dar movilidad a la columna lumbar. Tumbado sobre el estómago y con las manos apoyadas a la altura de los hombros, empuja hacia arriba el tronco con los brazos y dóblate por la cintura. Manten la posición dos segundos y repite 10 veces.

7. Muerto. Para relajarse, tumbate sobre la espalda con una toalla enrollada a la altura de las escápulas y estira las piernas poniendo los brazos en cruz. Acomoda la cabeza en un cojín y respira profundo durante cinco minutos.