La caída del pelo en primavera -que afecta tanto a hombres como a mujeres- se trata de uno de los quebraderos de cabeza más frecuentes en esta estación en lo relativo al cuidado del cabello. Aunque no existe unanimidad en la comunidad científica en torno a este tema -puesto que algunos médicos especialistas creen con firmeza en este fenómeno mientras que otros atribuyen la caída a otros factores y no simplemente a los estacionales-, sí es cierto que los folículos pilosos entran durante estos meses en fase de reposo, propiciando un aumento de la caída del pelo en primavera.

Otros factores que pueden incidir en este problema son los cambios hormonales, el sol o las temperaturas más elevadas. Aunque el cabello se cae todos los días y no es preocupante si no se prolonga durante más de tres meses, es muy probable que en breves, a solo un par de semanas del comienzo de la estación de las flores, percibas que la caída es más abundante de lo normal debido a la llegada de la primavera y a los mencionados agentes externos.

Otra posibilidad que debes diferenciar de las anteriores es la alopecia nerviosa o emocional, producida por factores emocionales como la ansiedad, el estrés e incluso la depresión, en la que la caída del pelo sucede de forma homogénea y gradual en un período corto de tiempo.

Para fortalecer tu cabello y evitar en la medida de lo posible la problemática de la caída del pelo en primavera, hemos preparado una guía de consejos para ti.

Guía de consejos para evitar la caída del pelo en primavera

Antes de comenzar, cabe destacar que aproximadamente se caen entre 50 y 100 cabellos al día, mientras que nacen otros nuevos. Lo habitual es que el cabello se recupere, mientras que lo importante es el equilibrio entre el pelo que se pierde y el que nace. Todo ello forma parte de la renovación que nuestro organismo acomete de forma totalmente natural. Ya que en primavera más personas -ya sea por causas hormonales o puramente estacionales- adolecen del problema de la caída, intenta cumplir con las siguientes pautas:

  • La alimentación es esencial: Debes recordar que tu cabello y tus uñas son las primeras partes del cuerpo que revelan los síntomas de la carencia de determinados nutrientes. En concreto, una de las principales razones de la caída es la falta de hierro, por lo que debes apostar por una dieta sana rica en frutas, legumbres y verduras. En primavera, consume con frecuencia platos que tengan hierro, ácido fólico, zinc y biotina. Ya sabes: lentejas, frutos secos, espinacas, remolacha, champiñones, marisco o carne de vacuno, entre muchas otras, te ayudarán a tener un pelo fuerte y bonito.
  • Adiós al alcohol y al tabaco: Estas nocivas sustancias agudizan la caída del pelo en primavera y en otoño. Estos malos hábitos resecan tu piel y también debilitan tu cabello.
  • Otros factores que contribuyen a la caída son el estrés y la ansiedad, por lo que te invitamos a potenciar tus aficiones y a reservar ratos del día para tu disfrute personal, optando por alternativas como el yoga, la relajación o la meditación.
  • Champús naturales, mucho mejor: Pese a que los milagros no existen, es más recomendable emplear productos que no contengan químicos abrasivos. Lávate el pelo con la frecuencia habitual según tu tipo de cabello -seco, graso, etc- y sécalo suavemente con una toalla para no dañarlo, puesto que si lo frotas de forma brusca contribuirás a desencadenar la rotura de las fibras capilares. También es importante mantenerlo correctamente hidratado.
  • Cuidado con los recogidos: Las coletas y los moños son peinados usuales. Sin embargo, si te los haces de modo muy tirante durante bastantes días a la semana pueden generar la caída del pelo en primavera y a la larga, propiciar el fenómeno conocido como alopecia traccional. Aunque no pasa nada por que abogues por estos recogidos de vez en cuando, te aconsejamos no abusar de ellos y cambiar habitualmente de peinado.
  • Declina el exceso de las planchas y el secador: Aunque en los meses más fríos empleamos estos aparatos para arreglarnos el cabello y no acudir al trabajo o a la calle con el pelo mojado, emplear con demasiada frecuencia cualquiera de los dos puede ser perjudicial, ya que las temperaturas elevadas dañan la raíz y empeoran su calidad, provocando roturas y alteraciones en el brillo. En el caso de usar secador, hazlo a una distancia prudencial de tu cabeza y a una temperatura templada. Si crees que debes completar tu dieta con algún suplemento nutricional específico, consulta con un especialista para que te proponga un tratamiento personalizado.