Se envejece como se ha vivido. No se puede pretender que el envejecimiento sea una época que de pronto sea mejor que las previas, si uno no ha mantenido a lo largo de su vida una serie de actitudes y de costumbres. Además, el envejecimiento no tiene por qué ser una época peor de la vida, si en temporadas previas se han ido resolviendo los temas vitales.

Así lo asegura el presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría, Luis F. Agüera Ortiz, quien recuerda que las personas no nos hacemos mayores de pronto. "Quizá tenemos esa visión, pero se trata de un fenómeno muy progresivo y las distintas épocas de la vida van teniendo crisis (en el sentido de cambio) y periodos de estabilización, siendo la adolescencia la más conocida", resalta el también jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre.

En torno a los 60 años es cuando se empieza a mirar "cara a cara a la enfermedad", y también a la muerte, añade el experto. "Envejecer es la última etapa. Es la época en la que se empiezan a tener problemas de salud más serios y hay que afrontarlos. Cuando fallecen los padres y no hay generaciones por encima. Es una época en la que se va teniendo una conciencia del tiempo un poco diferente. Las personas empiezan a percibir que el tiempo va muy rápido y, aunque pasa siempre en la vida, a esa edad pasa más. Es la temporada en la que ya no son otros los que se ponen enfermos y se mueren, sino que también nos puede pasar a nosotros", subraya.

A su juicio, se trata de una etapa de la vida que no tiene por qué ser negativa. "Todo es cuestión de actitud", sostiene Agüera, añadiendo que la mayor parte de las personas se reorganizan emocionalmente y mentalmente y, además, lo hacen satisfactoriamente, superando una de las últimas crisis vitales. Eso sí, destaca que no hay que empezar a hacerlo a los 70 años, sino que hay que hacerlo antes.

Por ello, el especialista anima a ver en la crisis que se padezca por envejecer una etapa de oportunidades: "Es una oportunidad para reorganizarse. Hay personas que empiezan a cuidarse más, a desarrollar más ejercicio físico, a fomentar relaciones sociales de calidad, a darle una importancia más relativa a los problemas. Es una buena oportunidad esta etapa".

Consejos para afrontar el envejecimiento:

1. Cuidar el cuerpo, hacer ejercicio físico.

"Está más que comprobado que el ejercicio no sólo tiene efectos sobre la salud y el bienestar físico, sino también sobre el estado psicológico, ya que puede prevenir estados depresivos. Además, favorece el estado intelectual, refuerza la memoria, y reduce la frecuencia de enfermedades como el Alzheimer", comenta el presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría .

2. Cuidar la dieta.

"Nuestra dieta mediterránea es la idónea. Hay que alimentarse correctamente con verduras y frutas", indica, a la vez que recuerda que "comer menos aumenta la longevidad", por lo que recomienda "comer bien pero tampoco en exceso; en cantidades moderadas". Aquí también destaca que hay estudios que dicen que una copa de vino al día puede aumentar la longevidad y prevenir de problemas de deterioro cognitivo.

3. Mantener un ejercicio intelectual.

"Es muy clave mantener la cabeza activa y practicar actividades que demanden una actividad intelectual", subraya el psiquiatra. A su juicio, una persona mayor viendo pasivamente la televisión tiene "todos los ingredientes" para no tener un envejecimiento saludable. Así, aconseja mantener la curiosidad por las cosas, leer, estar al tanto de las noticias, hacer crucigramas, o ponerse a prueba con la memoria.

Según advierte, el ejercicio intelectual es tan importante como el físico porque produce la llamada 'reserva cognitiva', que permitirá en el futuro retrasar la aparición de demencias. "Las personas que han tenido una actividad intelectual, que han utilizado su cabeza a lo largo de la vida, siendo camareros, taxistas o ingenieros, a la hora de desarrollar demencia lo harán más tarde porque existe esa reserva", indica. En este punto, celebra que muchísimas personas hayan empezado a utilizar los ordenadores y los móviles con 70 años.

4. Otro punto clave es la vida social.

Agüera avisa de que el aislamiento o la soledad es algo que generalmente es negativo para el envejecimiento. Por ello, si ve importante mantener y fomentar los contactos personales con otras personas, teniendo en cuenta, además, que en las edades más avanzadas es más difícil porque las personas se van muriendo. Aquí destaca el papel clave de la familia con los más mayores.

5. Controlar la salud más básica.

Revisar la tensión, el azúcar, y todo lo que tenga que ver con los factores vasculares porque son los que hacen que el cerebro tenga un suficiente aporte de energía. "Todo lo que no lo favorezca, como el colesterol o la tensión alta, son parámetros básicos que pueden lastrar la calidad de vida y que pueden controlarse fácilmente en la medicina familiar. Proporcionan una salud muy importante al cerebro, que muy sensible a los parámetros de salud vascular", apostilla.

6. La detección precoz de enfermedades.

Detectar posibles problemas psicológicos que pueda haber, como una depresión, y tratarla. "Hoy en día existen medicamentos seguros para tratarlas sea la edad que sea. Con frecuencia la depresión precede a enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson", advierte el jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre.

7. Actitud positiva frente al envejecimiento

Finalmente, el doctor Agüera remarca la importancia de tener una actitud favorable frente al envejecimiento, seguir viviendo con la idea de que la vida te puede dar cosas y sorprender a pesar de tener más de 70 años, por ejemplo. Combatir ese miedo a envejecer. "Se puede seguir aprendiendo y haciendo cosas. Goya tiene un cuadro de una persona mayor que pintó él de muy mayor y que se llama 'Sigo aprendiendo'.

No es muy adecuada y sí errónea la actitud de que 'ya se ha visto todo' por ser mayor. Hay personas que tienen una carga de enfermedad más importante, es un hándicap sí, pero mantienen una actitud muy favorable hacia la vida y el envejecimiento, mientras que otras no. No es la lista de enfermedades. Es la actitud", sentencia el especialista.