Poco a poco las nuevas prótesis mamarias ligeras o LWBI se abren paso en nuestro país. Tratamos con el Doctor Ricardo González de Clínica Dual, la clínica de cirugía y tratamientos de estética de Valencia, las implicaciones de este nuevo producto y cómo mejora las perspectivas de las pacientes de aumento de pecho.

Dr. González, ¿Por qué es tan importante este avance? ¿Es tan determinante el peso de las prótesis?

Más de lo que se cree. No es una simple cuestión de comodidad como, por ejemplo, la carga que un busto voluminoso supone para la espalda. El peso de las prótesis mamarias tiene consecuencias a largo plazo en el organismo, por lo que cualquier posibilidad de minimizarlo es más que bienvenido.

Por introducir un poco de contexto: es cierto que la intervención de aumento de pecho es, a día de hoy, un procedimiento quirúrgico con tantas décadas de estudio y experiencia detrás que puede considerarse muy seguro. Sin embargo, no está exento de algunos inconvenientes a largo plazo, independientemente de la calidad de la operación. La causa principal, contrario a lo que mucha gente piensa, no es el tamaño del implante sino su peso.

Éste imparte una fuerza mecánica de estiramiento y compresión sobre los tejidos del pecho y los ligamentos que los sostienen, que con el tiempo se deforman, incluso de manera permanente. Esto se nota especialmente en pacientes con poco tejido de soporte del pectoral que se han colocado implantes de peso relativamente elevado.

Las consecuencias a largo plazo más típicas son acelerar el proceso que da lugar a los pechos caídos o ptosis, la pérdida de definición del surco entre la zona inferior de la mama y el torso, etcétera. Es por eso que los cirujanos, cuando estudiamos el caso de cada paciente, prestamos especial atención al impacto que el peso del implante pueda tener sobre su constitución física.

Los implantes más típicos son los de silicona. ¿Serían las prótesis de suero salino más ligeras?

En realidad son un poquito más pesadas, pero estamos hablando de una diferencia apenas apreciable. Las prótesis tradicionales, sean del tipo que sean, suelen pesar todas casi igual para un mismo volumen dado.

¿Y en qué consisten estos nuevos implantes mamarios ligeros?

Podríamos decir que son una nueva variante del implante de silicona, utilizando un gel de relleno tecnológicamente muy avanzado, llamado B-Lite. El recubrimiento es el tradicional elastómero de silicona con una capa interna que hace de barrera. La diferencia es el gel de silicona de relleno: en los implantes B-Lite éste está enriquecido con microesferas huecas de cristal de borosilicato, que proporcionan volumen al implante y, al estar huecas, restan peso al conjunto: hasta un 30%, comparado a un implante de gel de silicona normal. Esto lo convierte en el implante de pecho más ligero en existencia.

¿Requiere de una técnica de implantación especial?

No: una de sus virtudes es que la cirugía de senos es exactamente la misma que con los implantes tradicionales. El producto se nos ofrece en volúmenes que abarcan desde los 45 a los 920 centímetros cúbicos, y se coloca en las posiciones submusculares y subglandulares siguiendo el procedimiento habitual.

En caso de rotura del implante, ¿hay riesgo de que estas bolitas se puedan liberar al resto del cuerpo?

Primero que nada he de señalar que el riesgo de degradación o rotura del envoltorio del implante es realmente bajísimo. Aun así, el diseño del gel y las microesferas están pensados de forma que ofrezcan seguridad al paciente a todos los niveles. Es francamente impresionante e ingenioso.

Para empezar, las microesferas no flotan libremente en el gel, sino que están químicamente unidas al mismo, de manera que la fuerza de unión entre la silicona y las bolitas es más fuerte que entre la silicona misma. Esto impide que las microesferas se muevan de su sitio o se liberen, y hace que se forme un envoltorio de gel alrededor de las mismas. En el rarísimo caso de rotura del implante, este envoltorio hace que el cuerpo nunca entre en contacto con la materia cristalina: sólo con el gel.

Además, el tamaño de las microesferas está pensado para que no puedan ser absorbidas por el sistema linfático. Todo lo más, el organismo podría llegar a mostrar una reacción localizada a la silicona que las envuelve.

Señalar además que el uso de microesferas de borosilicato en medicina no es nuevo: se lleva aplicando en todo tipo de tratamientos, tanto estéticos como terapéuticos, por lo que es un producto bien caracterizado, biocompatible, inerte y aprobado para su uso en aplicaciones médicas.

Como ve, el producto en conjunto está pensado para ofrecer seguridad a cada nivel en el aumento de mamas. Lógicamente, antes de llegar al mercado ha sido sometido a toda clase de tests y recibido las autorizaciones de los organismos reguladores europeos correspondientes.

Además, es compatible con las técnicas habituales de exploración de mama, incluidas las resonancias magnéticas.

Dadas las bondades de estas prótesis, su coste será más alto€

Sí: esto es inevitable en un producto de alta tecnología, recién introducido en el mercado tras aproximadamente 10 años de investigación y desarrollo. Hay que tener en cuenta que, además, la demanda es tan alta que el producto se sirve a las clínicas bajo pedido.

El coste es mayor, pero más que de un gasto estamos hablando de una inversión en bienestar y en el aspecto físico a largo plazo: como he comentado, unos implantes de pecho más ligeros preservan significativamente la integridad y estabilidad de los tejidos, proporcionando un resultado óptimo mucho más duradero.