El colegio de Podólogos de la Comunitat Valenciana ha advertido de que el calzado plano, muy habitual en verano, puede causar en el pie problemas como la fascitis plantar, que puede derivar en dolor en los músculos de la pantorrilla, problemas en los tobillos, espalda y cadera, e interferir en la postura en general.

La entidad colegial asegura en un comunicado que la fascitis plantas (dolor en la planta del pie) es muy frecuente en verano por el excesivo uso de chanclas y zapatos planos, algo que "no es nada recomendable".

Según explica, una suela muy fina, como el caso de las típicas bailarinas o manoletinas, que carecen de amortiguación, obliga al pie a absorber los impactos contra el suelo directamente y no ofrece un buen apoyo para el arco del pie ni para el talón.

Según Estefanía Soriano, vicepresidenta del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, "el calzado excesivamente plano hace sufrir al sistema aquíleo-calcáneo-plantar, el encargado de realizar el primer movimiento del paso".

"Cada vez que el talón entra en contacto contra el suelo, nuestro tobillo se flexiona gracias a la tensión del tendón de Aquiles y si llevamos un calzado excesivamente plano, la tensión del Aquiles tiene que ser mayor para poder dar lugar a esa flexión", agrega.

La consecuencia, indica, es que el hueso del talón (el calcáneo) y la fascia plantar recibirán mayor tensión, lo que puede dar lugar a la "temida fascitis plantar, muy frecuente en verano, cuando se abusa de las chanclas".

"No nos dejemos llevar por modas perjudiciales ni por una falsa sensación de comodidad", asegura Estefanía Soriano, que añade que, al igual que un calzado con mucho tacón es perjudicial "también lo opuesto".

A su juicio, lo recomendable, tanto en hombres como en mujeres, es utilizar un calzado con un tacón de 4 centímetros y con una buena amortiguación para que el pie pueda trabajar sin sobreesfuerzo en la marcha habitual.