Observar el eclipse de sol sin la protección adecuada puede provocar lesiones irreparables en la visión, según ha advertido este viernes el Colegio de Ópticos de la Comunitat Valenciana con motivo de este fenómeno astronómico que será visible el próximo 21 de agosto parcialmente en algunos puntos de España.

Al respecto, el presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana, Vicente Roda, ha explicado que este fenómeno, que no podremos volver a ver en nuestro país hasta 2026, conlleva "importantes riesgos" para la visión debido a la gran luminosidad del Sol y a la radiación ultravioleta (UV) que genera.

Así, ha advertido de estos riesgos a pesar de no ser "conscientes" ya que en un eclipse se tiene la sensación de que el sol no provoca molestias al estar oculto. Sin embargo, ha explicado que cuando empieza a brillar de nuevo el sol y la pupila está dilatada, la retina "puede sufrir daños de forma temporal o permanente, en función de la intensidad de luz recibida y del tiempo de exposición".

Por ello, hay que "prestar especial" atención a los niños, ya que sus ojos son más sensibles a las radiaciones ultravioletas, las personas con problemas de visión, y aquellos que hayan consumido alcohol o drogas, debido a que "corren un alto riesgo por la dilatación de las pupilas".

En este sentido, ha señalado que "si aparecen molestias oculares, una mancha en el centro de la mácula o se nubla la visión, hay que acudir inmediatamente a los servicios de urgencias oftalmológicas".

Así, Como regla general, nunca se debe observar el Sol directamente: ni a simple vista, ni con gafas de sol, ni con ningún instrumento, ni con filtros solares que no estén destinados a ese fin.

Del mismo modo, nunca hay que usar instrumentos o procedimientos caseros, tales como radiografías, negativos fotográficos, cristales ahumados o los diversos inventos que podemos encontrar en internet.

FORMAS SEGURAS PARA DISFRUTAR DEL ECLIPSE

Por contra, señalan que las gafas de eclipse adquiridas en establecimientos de óptica están especialmente diseñadas para disfrutar de este fenómeno, aunque en ningún caso se recomienda su utilización durante más de 30 segundos seguidos.

Estas gafas tienen que estar homologadas para la observación solar (índice de opacidad 5 o mayor), prescritas por un óptico-optometrista y deben siempre ser utilizadas siguiendo al pie de la letra las instrucciones para su uso adecuado.

Para aquellos que ya tienen unas gafas de eclipse, deben de tener en cuenta que no tengan más de tres años, ya que posiblemente no cumplen el actual estándar de seguridad y por lo tanto no hay que usarlas.

El eclipse de Sol se puede contemplar de forma más segura observando su imagen proyectada a través de los agujeros realizados en una cartulina creando una cámara oscura. Por ejemplo, la imagen conseguida sobre una pared o un techo, con un espejo plano cubierto enteramente con un papel, al que se ha recortado un agujero de menos de 1 centímetro de diámetro. No obstante, recalcan que no hay que observar nunca la imagen del Sol en el espejo, hay que mirar solamente la imagen proyectada.