Esta tecnología supone un gran avance en la calidad de vida de las personas que, debido a su pérdida auditiva severa, deben llevar un dispositivo auditivo. Con él, los pacientes no solo recuperan la capacidad de oír, sino que también recuperan calidad de vida, al hacer más fácil su integración tanto a nivel social como laboral.

El implante coclear también está indicado en niños que nacen con una pérdida de audición profunda, cosa que ocurre en 1 de cada 1.000 nacimientos.

Según los expertos, los niños pueden recibir el implante entre el primer y segundo año de vida, con el consiguiente beneficio para su desarrollo futuro.

El implante coclear es un dispositivo electrónico con el que las señales acústicas se transforman en impulsos eléctricos que estimulan el nervio auditivo y envían en sonido al cerebro.

En cuanto a la implantación, según el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de La Ribera, Dr. Javier Gisbert, "se trata de una cirugía muy sencilla que se lleva a cabo con anestesia general. Además, esta intervención cuenta con un postoperatorio rápido, confortable y con apenas dolor".

El paciente solo requiere de ingreso hospitalario de 1 día, tras el cual puede volver a su domicilio. En la implantación de la audioprótesis coclear participa un equipo multidisciplinar compuesto por otorrinolaringólogos, pediatras, radiólogos, psiquiatras, neurofisiólogos, logopedas y audiólogos.

El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Alzira es una referencia nacional en el implante coclear. Por este motivo, pacientes de toda la Comunitat Valenciana eligen este centro hospitalario haciendo uso de la libre elección de hospital público.