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Dolor lumbar y gestación

Consejos y ejercicios para evitar molestias en espalda y cuello, muy habituales a cualquier edad

Todas y todos, en líneas generales, deseamos disfrutar de un buen estado de salud. Y la espalda, sin ir más lejos, es una de las partes de nuestro organismo, que sufre las mayores alteraciones con más frecuencia. Por eso, cuidar el cuerpo con ejercicios adecuados y llevar una vida sana, es la mejor forma de prevenir, reducir o eliminar los problemas de espalda, tan frecuentes, sobre todo en el sexo femenino. De ahí que para mantener una columna vertebral en buenas condiciones, sea necesario aprender a realizar los movimientos y posturas habituales de forma adecuada. Para ello, no debemos cargar nunca más peso en un brazo que en otro, dormir en una superficie plana, agacharse, siempre con la espalda recta flexionando las rodillas, practicar algún deporte y, sobre todo, algo muy importante en los tiempos que corren, aprender a liberar tensiones: un elevado número de dolores de espalda y cuello, tienen su origen en la tensión nerviosa que vamos acumulando a lo largo del día. A cualquier edad, en cualquier época de la vida, estas medidas van a ser muy importantes. También durante el embarazo, en donde el aumento de volumen del vientre materno y la necesidad de mantener la estabilidad del cuerpo, van a motivar que la columna vertebral se vea obligada a adoptar una serie de cambios posturales. De esta manera, durante este período, no hace falta ningún esfuerzo, ningún falso movimiento; el solo hecho de subir escaleras o de caminar, puede provocar una molestia en la zona lumbar que, incluso, obliga a la mujer a detenerse. Por eso, es tan importante la actividad física y sea cual sea la disciplina escogida (natación, yoga, gimnasia, paseos al aire libre...), va a ser altamente beneficiosa, porque la movilidad de la espalda se ve afectada por la falta de ejercicio, sobre todo si el trabajo es altamente sedentario. Y, actualmente, son muchas personas que se pasan horas y horas sentadas delante de un ordenador. Pero, si a pesar de todas las precauciones el dolor en cualquier parte de la columna vertebral hace su aparición, se puede aliviar mediante una ducha caliente, orientando el chorro de agua sobre la zona dolorida, por lo menos durante tres o cuatro minutos. También resulta muy satisfactorio, dormir en decúbito lateral (tendida sobre un costado) y con una almohada entre las piernas o en decúbito supino (acostada boca arriba) y con la almohada bajo las pantorrillas.

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