Últimamente se han puesto muy de moda las toallitas húmedas de un solo uso. Se conocen como las toallitas de higiene íntima o como papel higiénico mojado, un supuesto aliado para después de las deposiciones. Aunque su uso puede ser una alternativa cómoda, el resultado a largo plazo es más que peligroso, especialmente para la piel de la zona anal.

Son muchas las variantes y marcas que se ofrecen sobre las mismas. Suelen venderse bajo la etiqueta de compuestos naturales e inocuos: camomila, aloe vera, con jabón neutro, con perfume, etc.

En una entrevista con Europa Press, el doctor Kubrat Sajonia Coburgo, cirujano general y proctólogo del Grupo Quirónsalud, defiende que esta opción para la higiene personal sólo debe usarse de forma "muy esporádica", porque no son buenas para la piel anal a largo plazo. "Casi todos los pacientes que vemos en nuestra consulta aquejados de dermatitis perianal, de picor, o de prurito anal, usan de forma regular y constante este tipo de toallita", advierte.

A su juicio, estas toallitas son "malas" porque tienen muchos componentes alergénicos, como perfume, alcohol, aceites, o polifenoles. "Cuando te lavas las manos con agua y jabón primero te mojas, te enjabonas después, y luego te aclaras. En cambio, cuando te limpias con una toallita no te aclaras y esa sustancia se queda en la zona y la deja húmeda y con sustancias alergénicas. A largo plazo se generará una irritación. Es como si uno se secara las manos con toda la espuma del jabón. Una vez no pasaría nada, pero si nunca nos aclarásemos las manos, pronto desarrollaríamos todo tipo de irritaciones, dermatitis, picores y demás complicaciones en la piel", avisa el doctor Sajonia Coburgo.

Así, aconseja que, si se va al wc, lo mejor es limpiarse tras la deposición sólo con agua y sin jabón. "El jabón sólo debe emplearse cuando uno se duche, pero no cada vez que se vaya al cuarto de baño. Si se lavan siempre con jabón desarrollarán igualmente irritación. Entiendo que esto no siempre es posible. Sobre todo para aquellas personas que van al servicio en el trabajo. Pero si tenemos la suerte de ir en casa, o en un sitio con acceso a un baño en condiciones (una habitación de hotel por ejemplo), mi consejo es no usar dichas toallitas. Nuestra piel lo agradecerá", apostilla.