El cáncer de piel puede ser de dos tipos. Por un lado, el carcinoma se presenta como una protuberancia en la piel que aumenta de tamaño y que, si no se detecta a tiempo, puede llegar a producir graves mutilaciones o cicatrices en el paciente a la hora de extirparse. Sin embargo, podemos decir que este tipo de cáncer es difícil que llegue a causar la muerte del paciente. Por otro lado, el melanoma es un cáncer de piel que se presenta en un lunar o peca que crece, cambia de color o aspecto y sangra.

En este caso, si no se detecta y se extirpa a tiempo podría llegar a producir la mortalidad del paciente en una frecuencia de hasta el 50% en 5 años. Según Carlos Guillén, Jefe de Dermatología del IVO, lo más importante para luchar contra este tipo de cáncer de piel, mortal por su capacidad de metastatizar los tejidos próximos, es detectarlo de forma precoz, cuando un lunar preexistente comienza a cambiar sus bordes, a crecer o a aumentar de grosor. Por este motivo, "conocer el aspecto de un melanoma cuando comienza a formarse y saber detectarlo a simple vista es también una forma de salvar vidas" según el doctor Guillén.

Uno de los síntomas más habituales del cáncer de piel es la aparición de un nuevo lunar o la aparición de cambios en alguno existente, tales como asimetrías, bordes irregulares, colores inhabituales (rojizos, blanquecinos o azulados), aumento del tamaño o lesiones que tengan diámetros superiores a 6 mm. Por tanto, es fundamental tener en cuenta que la detección de cualquiera de estos síntomas es motivo de consulta urgente al médico.

Factores de riesgo

En las últimas décadas, la incidencia del cáncer de piel ha experimentado un gran crecimiento y representa cerca del 1,5% de los tumores en ambos sexos. El principal factor de riesgo es la sobreexposición a los rayos ultravioleta del sol y las cabinas de bronceado. Carlos Guillén señala que "los rayos UVA son para el cáncer de piel lo que el tabaco para el cáncer de pulmón". La sobreexposición a los rayos UVA favorece la aparición de los carcinomas que en un 90% aparecen en áreas que han estado expuestas al sol como manos o cara. Las quemaduras solares repetidas, los lunares abundantes, los antecedentes familiares y el fototipo de piel bajo son los principales factores causantes del cáncer de piel.

En el caso del melanoma, aunque tiene relación directa con la exposición a los rayos ultravioleta, también responde a factores hereditarios y factores ambientales aún por determinar.

Prevención

Es necesario proteger nuestra piel cuando hacemos actividades al aire libre, evitando las horas fuertes de sol, llevar gafas con protección y utilizar cremas solares con un factor de protección solar mínimo de 15 para las actividades diarias y de 30 o más en las vacaciones al sol. El bronceado es una reacción de la piel frente a las lesiones causadas por el sol o los rayos UVA. Por tanto, según el doctor Guillén "esto quiere decir que una piel bronceada, es una piel lesionada".

En el caso de los niños, es imprescindible evitar la exposición excesiva al sol, ya que tienen una piel más delgada que se defiende peor de la radiación ultravioleta. Es recomendable no exponer directamente a los niños al sol en su primer año de vida.

El IVO, referente nacional en el tratamiento de cáncer de piel: tecnología y técnicas pioneras

El IVO es un referente nacional en el tratamiento del cáncer de piel. El Servicio de Dermatología proporciona una atención integral en el tratamiento del melanoma y los tumores de piel, siendo pionero en la puesta en marcha de las técnicas de diagnóstico y tratamiento más avanzadas como la Cirugía de Mohs, el ganglio centinela en el melanoma y la terapia fotodinámica. Actualmente dispone de un escáner láser de microscopia confocal para el análisis inmediato de los márgenes de las lesiones cancerosas de piel. «Gracias a esta nueva tecnología, se puede analizar la morfología de la piel y los márgenes tumorales se pueden analizar en menos de 5 minutos con mínimos procesamientos, cuando antes tardábamos unos 45 minutos, permitiendo agilizar y guiar la cirugía de Mohs con gran precisión », indica el Doctor Guillén.