Los textiles de la ropa están constituidos por fibras de distintos tipos como algodón, lino, lana, nylon o poliéster. La ropa, en general, no da problemas de alergia sin embargo algunas personas padecen intolerancia a las ropas o tejidos y no tienen por qué volverse alérgicos a algún componente de ella.

Alergia a la ropa

Según la doctora Ana Giménez Arnau, dermatóloga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el caso de la intolerancia a la ropa es común en quienes tienen una constitución atópica, su piel es más seca y presentan más alergias respiratorias.

"La piel se puede volver hiper-reactiva en contacto con etiquetas de la ropa o el tejido les puede producir cosquillas o picor que ocasiona el rascado. Esto no se trata de alergia sino de una intolerancia mecánica y se puede presentar en un grupo importante de niños", señala Giménez Arnau.

Hay que distinguir entre esta intolerancia y la alergia, en la que se desarrolla una memoria inmunológica frente a algo después de haber estado expuesto. Existe una alergia inmediata como el asma alérgico, mediado por los ácaros del polvo, la caspa de gato o perro, los pólenes o la alergia alimentaria tras ingesta de algún alimento como las gambas. A partir de determinado momento en la vida se dejan de tolerar estos elementos y se desarrolla una memoria inmunológica mediada por la inmuglobulina E.

Otro tipo de alergias son de reacción retardada por el contacto con la piel con moléculas de bajo peso como el formaldehído o el níquel. Se producen al tocar sustancias químicas capaces de penetrar en la superficie de la piel y dar lugar al desarrollo de una memoria inmunológica a través de células linfocitos T que siempre se activan en contra de esa molécula para la que han desarrollado memoria.

Hay que distinguir así entre eczemas, lesiones en la piel, producidos por intolerancia mecánica que pueden producir picor pero que no son alérgicos o eccemas producidos por linfocitos de memoria frente a una sustancia química contenida en el textil. Si se sospecha que es por este motivo se deben realizar las pruebas del parche que miden esta reacción alérgica retardada.

Dermatitis

La prueba para determinar si existe dermatitis de contacto no se trata de una prueba pinchada ni por ingesta sino de un parche con sustancias químicas cuya reacción se examina a partir de las 48 horas e incluso a los 5 o 6 días, por lo general en la piel de la espalda.

Se pueden incluir hasta 40 sustancias en la batería de parches, entre ellas níquel, perfumes o componentes del textil. "En el estudio de la alergia por contacto se busca qué hace daño y no suele ser fácil evitarlo pues en el etiquetado de la ropa no se incluyen todos los elementos que intervienen en su proceso de fabricación", advierte la dematóloga.

Es un dermatólogo especializado el que debe realizar la prueba del parche y determinar si existe alergia de contacto ya que se crean series especiales de sustancias alérgenas contenidas en baterías especiales o a partir de la propia ropa. Estos especialistas se incluyen dentro del Grupo Español en Investigación de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea vinculado a la Academia Española de Dermatología (AEDV).

Las sustancias más frecuentes de los textiles capaces de inducir eccema alérgico por contacto incluyen sustancias empleadas en el apresto de la ropa como el formaldehído y los componentes de colorantes como para el tinte negro (para- fenilendiamina) que ocasiona reacciones cruzadas con el naranja y el rojo y el color azul marino es capaz también de inducir alergia por contacto.

Causas de la alergía

Las causas de las intolerancias se encuentran en una piel más seca, en el caso de las alergias al ser tan infrecuentes no existe patrón. El tratamiento de los síntomas se realiza con antihistamínicos y corticoides y sólo se prevenir al evitar el contacto con lo que hace daño. Aunque no es un problema que ponga en riesgo la vida sí puede alterar la calidad de vida de quien lo sufre y ocasionar eccemas reducidos o extensos localizados en las zonas donde toca la ropa como axilas o muslos.

Dermatitis de contacto textil

La dermatitis de contacto textil es una alergia infrecuente aunque hace algo más de un lustro se produjo una alerta social derivada del uso de un conservante denominado dimetilfumarato que impregnaba los productos que llegaban de China y podía ocasionar una reacción alérgica grave. El componente, familiar para el público al presentarse en pequeñas bolsitas antihumedad, se prohibió en la Unión Europea y ocasionó entonces la retirada de miles de zapatos y sofás.