Los reproductores MP3 acuáticos que podemos encontrar hoy en día en el mercado son muchos, por eso hay que poner especial atención a lo que compramos.

El más común de los mortales sabe que la electricidad y el agua no son buenos amigos, por lo que este tipo de dispositivos deben estar fabricados con una mínima calidad.

Es por esto que hemos probado diversos modelos, y la verdad es que la mayoría nos han dado unos resultados más que decepcionantes.

Desde modelos muy económicos - encontramos uno en un comercio chino que costaba 29 euros, y que apenas aguantó unos días- hasta modelos que se disparan hasta los 200 euros, hay mucho donde elegir.

Finalmente, si quieres un MP3 acuático que dure y no te cueste tu paga extra tienes dos opciones de calidad pero con diferentes precios y sonido.

El Nabaiji de Decathlon - 69,95 euros - tiene una capacidad de 2 Gb. en los que almacenar horas y horas de música. Fácil de usar y de colocar viene con un completo juego de tapones que se adaptan a cualquier tamaño de oreja. Es compatible con Windows, Mac y Linux por lo que es el más compatible de los que hemos probado. Disponible en varios colores, es ligero y muy cómodo de llevar sujeto a la goma de las gafas.

El Interval 4G - 81 euros - de la norteamericana H2OAudio es el Rolls Royce de los MP3 acuáticos. Aunque para ser exactos hay que decir que estamos hablando de una carcasa que alberga en su interior un iPod Shuffle - 45 euros - de cuarta generación. Su uso es sencillísimo y su gran ventaja es que podremos usar el iPod Shuffle tanto dentro como fuera del agua. Aunque lo que de verdad sorprende es su calidad de sonido, la mejor sin duda de todos los que hemos probado, e incluso superior a muchos reproductores no acuáticos. Se ajusta sin problemas a cualquier tipo de gafas, aunque van mejor con aquellas que no llevan el cierre en la parte trasera de la goma. También viene con tapones para auriculares de diferentes tamaños, y si queremos podemos comprar recambios a precios muy asequibles. Consejo de verano: es muy importante buscar el tamaño de auricular apropiado.

Y recuerda que el sonido se transmite mejor bajo el agua.